Este miércoles y jueves el servicio público de salud casildense volverá a quedar paralizado, como ya sucedió las últimas dos semanas, en el marco de un plan de lucha para exigir a la provincia la contratación de 16 trabajadores que prestan funciones en el Hospital San Carlos y aún siguen cobrando sus haberes con recursos propios del efector.
Al no surgir soluciones, se llevará adelante un nuevo paro de 48 horas garantizando la atención de urgencias y emergencias. La primera jornada de protesta será sin asistencia a los lugares de trabajo, y para la segunda está prevista una concentración frente al Centro de Salud de barrio Alberdi. Allí los manifestantes visibilizarán otra vez el reclamo con la esperanza de obtener una respuesta que permita destrabar el conflicto.
"La lucha se mantiene, porque el problema sigue sin resolverse y ni siquiera recibimos una comunicación oficial para saber dónde estamos parados", sintetizó a La Capital el referente gremial de Ate, Emiliano Scopetta. Y en esa misma línea sostuvo que "de no solucionarse la situación en los próximos días, dependeremos de la buena voluntad del gobierno provincial entrante", que asumirá en diciembre.
La resolución del asunto en cuestión está atada a un expediente abierto hace meses y que todavía no fue aprobado, lo que impide la posibilidad de que finalmente el Estado provincial reconozca y contrate al personal afectado que, al no ver definiciones, teme por la continuidad de su trabajo. Aunque trascendió que la demora obedece a la revisión del presupuesto que sería destinado al pago de los salarios, lo concreta es que se está en frente de un panorama incierto.
Y mientras reina la incertidumbre, también crece el temor de los 16 trabajadores, cuyos empleos hasta ahora se sostienen gracias a recursos aportados por el hospital provincial, acción que a pesar de ser objetada en varias oportunidades por el Tribunal de Cuentas, mantiene en pie.
Es que la institución hospitalaria asumió, en su momento, ante los gremios Ate y Siprus que acompañan el reclamo de los trabajadores, el compromiso de seguir pagando las remuneraciones hasta que salga el expediente que todavía no fue resuelto por la provincia, a contramano de lo prometido.
Al respecto, Scopetta resaltó que "ya pasó mucho tiempo y el gobierno provincial sigue dando vueltas para aprobar el expediente y contratar a este grupo de compañeras y compañeros que son esenciales para el sistema de salud público de la ciudad". Al mismo tiempo, el gremialista ratificó la postura de "seguir adelante con las medidas de fuerza hasta que logremos el objetivo trazado, lo que significa, ni más ni menos, que los 16 trabajadores sean contratados por la provincia porque desempeñan tareas esenciales en el hospital casildense”.