El robo de cables pertenecientes a empresas de servicios para extraer cobre y comercializarlo en el mercado negro es cada vez más frecuente en distintas localidades de la región.
El delito de robo de cables afecta fundamentalmente a empresas de servicios públicos.
El robo de cables pertenecientes a empresas de servicios para extraer cobre y comercializarlo en el mercado negro es cada vez más frecuente en distintas localidades de la región.
Desde el Ministerio de Seguridad alertaron sobre la preocupante situación y pidieron colaboración a la sociedad para intentar frenar este tipo de actos que se convirtieron en “una constante delictiva”.
“Estamos trabajando con la Cooperativa de Electricidad (de Venado Tuerto), que en estos tiempos es la más afectada por el vandalismo de personas que a veces por sustraer tres metros de cable, dejan sin servicio un barrio o destruyen equipamiento de alto de valor, que en definitiva lo terminamos pagando entre todos los usuarios, porque se trata de una empresa cooperativa”, resaltó el delegado del Ministerio de Seguridad en el sur santafesino, Sergio Maidana.
Ese marco, instó a los vecinos a denunciar a través del sistema de emergencia 911, con comunicaciones que pueden hacerse de forma anónima, sobre situaciones que detecten en su zona.
“Nuestros móviles tienen asignadas cuadrículas para hacer recorridos preventivos, pero la amplitud del territorio juega a favor de los vándalos, que aprovechan los lapsos para perpetrar el robo”, explicó Maidana. En la misma línea, señaló que “los hemos sorprendido en algunas oportunidades, en otras nos llaman los vecinos, pero los daños prosiguen sobre todo donde no hay muchas viviendas”.
Asimismo, indicó que “también se han recibido denuncias de sustracción de cables de servicio de internet y de casillas de gas en red, incluso en algunas oportunidades provocan destrozos en las estaciones transformadoras”.
“Lamentablemente -concluyó- vivimos tiempos en los que algunas personas usan el delito como modo de vida, es por eso que apelamos a la solidaridad de los vecinos en circunstancias en las que observen personas extrañas en forma reiterada en su sector, con actitudes sospechosas o cometiendo algún delito que llamen al 911. En forma inmediata se acercará un móvil policial, que actuará en forma preventiva”.
El primero de los dos asesinatos se produjo en Rodríguez al 4400. El segundo, con una media de hora de diferencia, se registró en Ayacucho y Estado de Israel.
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