Por Gustavo Orellano
Chicas y chicos colmaron el salón vecinal del populoso barrio Nueva Roma para disfrutar de una fiesta sin bebidas alcohólicas, algo poco frecuente para estos tiempos que corren al punto que no pocos vaticinaron un fracaso que, sin embargo, no sucedió.
El encuentro, organizado por consejos estudiantiles de establecimientos de nivel medio con apoyo del municipio, se inscribe en el marco de los programas provinciales Abre Vida y Lazos cuyo objetivo es crear conciencia sobre los riesgos de las adicciones.
El encuentro contó, entre otros atractivos, con la animación de un DJ y la actuación en vivo de bandas musicales así como cabinas fotográficas además de estar disponible un buffet y una mesa de tragos sin alcohol.
"A pesar de las dudas que incluso algunos jóvenes tenían sobre si esto funcionaría, los chicos colmaron el salón, bailaron y se divirtieron", apuntaron desde la organización para describir el buen resultado que tuvo la convocatoria.
Se trató para Casilda de la puesta en marcha de una experiencia que, debido al éxito obtenido, se prevé replicar en una próxima edición para potenciar aún más la iniciativa en favor de la juventud.
El intendente, Juan José Sarasola, destacó y felicitó a los "distintos consejos de convivencia escolar y centros de estudiantes que se animaron a organizar esta fiesta y demostrar que se pueden divertir muchísimo sin probar una sola gota de alcohol".
El mandatario dijo sentirse "satisfecho y orgulloso por lo que lograron los propios chicos" al tiempo que se comprometió a que pronto van a organizar otra fiesta de este tipo "que, seguramente, será superadora a ésta".
Salón colmado y solidario
Aunque la entrada era gratuita se invitó a los asistentes que colmaron el salón a colaborar con un alimento no perecedero, por lo que en el ingreso a las instalaciones de la institución vecinal se colocaron cajas que terminaron repletas de productos que serán entregados a familias que necesitan.
Representantes de la Vecinal Nueva Roma también se mostraron conformes con lo hecho al apuntar que "no hubo ningún incidente y nos fue muy bien con el bufet que instalamos". Similar opinión expresó uno de los jóvenes que compartió la experiencia y rescató que "al no haber alcohol tampoco hubo peleas y ni ningún tipo de problemas como los que suelen suceder cuando los chicos toman mucho". Y evaluó la actividad como "una muy buena idea que ojalá se repita".
La fiesta sin alcohol surgió tras un encuentro de Sarasola con integrantes de los consejos escolares que visibilizaron un marcado involucramiento para seguir avanzando en acciones destinadas a prevenir situaciones que afecten la salud y el bienestar de los jóvenes.