Tres focos de incendio intencionales en la zona ribereña de Andino, declarada por la provincia área natural protegida, pusieron en la agenda de las flamantes autoridades más de un tema a resolver: la inseguridad en el amplio predio, la necesidad urgente de recuperar la maquinaria para desmalezamiento y regado, la obligación de erradicar el basural a cielo abierto que se levanta en el lugar y de dar respuesta a un viejo reclamo de los vecinos como es que el pueblo cuente con su propio cuartel de bomberos.
El alerta sobre los incendios, que aunque no fueron de grandes dimensiones impresionaron en el ocaso del martes, se produjo pasadas las 19. Pero fue avanzada la noche cuando los bomberos voluntarios de Serodino, asistidos por personal comunal, pudieron sofocar el fuego en los tres puntos donde se produjo: el ingreso al Area Natural Protegida Río Carcarañá, el basural que se desplaza al final del camino, y el circuito de mountain bike.
Aunque se trabajó en las tareas de enfriamiento para evitar que se propagaran las llamas, ayer por la tarde, cuando La Capital estuvo en el lugar, tanto el basural como otro foco desatado cerca de una zona boscosa continuaban humeantes.
Al área se ingresa desde la ruta provincial 26-s, que dentro del pueblo se llama Lisandro de la Torre. Al costado del camino de tierra se levanta un bosque que abastece a la papelera local, le siguen sembradíos, un camino que se abre para dar paso al circuito ciclístico que serpentea entre el bosque, y luego el basural, en forma de herradura, donde Andino deposita sus residuos.
Germán Cros, miembro de la comisión comunal, acompañó a La Capital hasta el lugar y contó que, en los lugares quemados, se encontraron cubiertas de bicicletas que podrían haber sido encendidas previamente para esparcir el fuego.
Algunas versiones daban cuenta de que podrían haber sido chicos que van al lugar a cazar cuises, esta teoría no convence a las autoridades, que si bien no hallan un culpable, aseguran que estos siniestros son inusuales y llamativos.
En un mes, cinco o seis veces
"Los bomberos de Serodino nos dijeron que en un mes tuvieron que venir cinco o seis veces a sofocar incendios, esto no suele ocurrir", afirmó José Abraham, a dos días de asumir el cargo en la comuna tras el recambio de autoridades.
El funcionario reconoció que el tema dispara varios problemas que tendrá que enfrentar en su gestión. "Sabemos que el basural es irregular, ya tuvimos conversaciones previas con el Ministerio de Medio Ambiente de la provincia y, aunque no hay nada firmado aún, nuestra intención es que de aquí a tres meses no se vuelquen más residuos en el predio, para retirar en una etapa posterior la que se ha ido acumulando", aseguró.
La intención sería hacer un acuerdo con Ricardone para llevar la basura el relleno sanitario de esa localidad, que está debidamente habilitado.
Abraham reveló también que otra de las medidas a tomar, y para eso pedirán asistencia al Ministerio de Seguridad, es la instalación de una cámara de videovigilancia en el ingreso al predio.
Estas no son las únicas urgencias que se les plantean a las autoridades recién asumidas. Tanto el jefe comunal como Cros no perdieron la ocasión para despotricar contra quienes los precedieron. "Estamos sacando del corralón una por una las máquinas para arreglarlas. Las cortadoras de pasto estaban rotas, pudimos arreglar una. Pero los pastizales que han ido creciendo ya alcanzan la altura de una persona. Sabemos que los vecinos nos van a esperar, pero hay que ver cuánto", advirtió Abraham.
Cros, por su parte, reveló que la boquilla para conectar la manguera a la máquina regadora también está rota, lo que dificultó la ayuda a los bomberos.
Y ese es, justamente, otro punto que inquieta a la comuna, donde los vecinos vienen reclamando un cuartel de bomberos propio. "Oportunamente se hicieron reuniones para motorizar este proyecto, pero después todo quedó en la nada. Vamos a ponernos en campaña para reactivarlo", dijo el presidente comunal que todavía se está acomodando en la silla y haciendo cuentas de qué le dejaron y qué no.
Que los incendios se produjeron en tres lugares diferentes dan cuenta de la intencionalidad del siniestro, que por milagro no se propagó más entre la profusa vegetación de la ribera. Ahora es momento de tomar medidas.