Sólo en una zona de Venado Tuerto, 46 niños tienen bajo peso y se encuentran en la antesala de la desnutrición infantil. El tremendo dato surge de un relevamiento realizado en el Centro Integrador Comunitario (CIC) de Falucho y Vuelta de Obligado; en el corazón del populoso barrio Iturbide. Un centro que atiende tres barrios y alrededor de 20 mil habitantes. Allí, ya existen merenderos barriales y se multiplicó la ayuda social que brinda el área social de la municipalidad de Venado Tuerto.
Los Centros de Integración Comunitarios (CIC) son espacios públicos de integración comunitaria, construidos en todo el país, para el encuentro y la participación de diferentes actores que trabajan de modo intersectorial y participativo, con el objetivo de promover el desarrollo local en pos de la inclusión social y del mejoramiento de la calidad de vida de las comunidades.
Constituyen una instancia de articulación entre el Gobierno nacional, provincial, municipal, organizaciones sociales y políticas y la sociedad civil. Allí se impulsan y desarrollan, de manera conjunta, la coordinación de políticas de desarrollo social y atención primaria de la salud (prevención, promoción y asistencia socio sanitaria), atención y acompañamiento a los sectores más vulnerables e integración de instituciones y organizaciones comunitarias que favorezcan el trabajo en red.
La subsecretaria de Desarrollo Social municipal, Alejandra Filippetti, se mostró preocupada por los índices preocupantes que existen en materia social. "Esto lo venimos experimentando desde fines de 2016 y antes también, con el tarifazo y la devaluación de principio de ese año. Desde 2001 que no se observaba este nivel de deterioro social como consecuencias de las políticas públicas que está llevando a cabo el gobierno nacional".
Otro hecho llamativo es el crecimiento de chicos que asisten a merenderos y la prueba palmaria es el que funciona en la vecinal del barrio Ciudad Nueva. En agosto se va a cumplir un año de su apertura y había comenzado con alrededor de 20 chicos que todas las tardes asistían a merendar. Hoy esa cifra se triplicó y ya son más 50 los chicos que van a la vecinal.
Uno de los colaboradores de ese merendero y vecino del barrio Ciudad Nueva, Santiago Córdoba, explicó que "arrancamos con unos 20 chicos que venían a la vecinal más que nada para integrarse a otros chicos o realizar actividades educativas. Hoy la realidad no es la misma. Muchos chicos, más de cincuenta, vienen porque tienen hambre".
Sorprendidos
Filippetti confirmó el aberrante índice de bajo peso en casi 50 niños. "La verdad que estamos sorprendidos. No porque no veamos que las clases que menos tienen está mucho peor que años atrás, sino por el número de chicos con bajo peso y desnutrición en un sector de la ciudad; un área de 20 mil habitantes".
"Las personas con menor ingresos hasta no hace mucho tenían para garantizar por lo menos el sustento diario o la comida. Hoy vemos que la realidad es totalmente distinta y preocupantes ya que la demanda es primaria. Al desaparecer las changas, como casi está pasando en la ciudad, la cosa se complicó más aún", dijo la funcionaria.
Venado Tuerto está enclavada en la zona núcleo de la soja y del maíz. Sus campos cotizan en dólares, y muchos. Se la conoce como la Esmeralda del Sur y es para graficar su histórica situación de bonanza económica. Algo similar a lo que se conoce como la Perla del Oeste; es decir, la pujante y pintoresca ciudad de Rafaela ubicada en el centro oeste de la provincia. Sin embargo la devaluación, el desempleo y los tarifazos, más la casi desaparición de las changas, deterioraron el consumo de muchos venadenses que pasaron a engrosar la fila de personas con necesidades insatisfechas. Esa cuestión se nota claramente en los barrios más populosos.
"Siempre hubo gente que venía a pedir comida a Acción Social o a otras dependencias. Pero lo que nos preocupa es que ahora volvió la cola. Esa que estuvo en los peores momentos de la Argentina con el caos de diciembre de 2001 en adelante", remarcó Alejandra Filippetti.
Merendero
Córdoba relató a éste diario que "el merendero de Ciudad Nueva surge por una iniciativa política con el aval de la subsecretaria de Desarrollo Social de Alejandra Filippetti. Pero tenía otra finalidad. Lamentablemente la situación económica agravó la situación social y económica de los chicos que vienen al merendero".
"Antes venías, tomaban la leche, jugaban y con lo sobraba de la merienda lo guardábamos para el otro día. Hoy si llega a sobrar algo de mercaderías, es decir facturas, pan o leche, los pibes nos piden si se lo pueden llevar a sus casas que también hay necesidad de alimentos. Realmente es increíble lo que estamos viviendo", graficó Córdoba quien además es colaborador asiduo de la ONG Puentes del Alma.
trabajo comunitario. El merendero de Ciudad Nueva prácticamente triplicó la asistencia a los chicos del barrio.