El alto índice de letalidad a causa del Covid-19 genera alarma en Casilda y al mismo tiempo crece la preocupación por el incesante aumento de ocupación de camas, cuya capacidad ya está al límite en las unidades de terapia intensiva.
Por Gustavo Orellano
El alto índice de letalidad a causa del Covid-19 genera alarma en Casilda y al mismo tiempo crece la preocupación por el incesante aumento de ocupación de camas, cuya capacidad ya está al límite en las unidades de terapia intensiva.
En lo que va de este mes se registraron ocho decesos que elevaron a 100 el número de fallecidos desde que comenzó la pandemia. La aceleración de casos fatales no solo intranquiliza sino que deja al desnudo la fuerte diseminación y agresividad del virus, que no da margen para bajar la guardia sino todo lo contrario.
Ante el complejo panorama, las autoridades se esfuerzan en trazar estrategias e insisten con los cuidados preventivos y el cumplimiento de las restricciones impuestas por el gobierno provincial para frenar los contagios y dar respiro al saturado sistema de salud.
“La situación es crítica, al punto que el sistema sanitario está prácticamente colapsado”, dijo el delegado de Salud del departamento Caseros, Marco Zaninovic. Y en esa misma línea detalló que “en terapia intensiva la ocupación de camas es de aproximadamente el 90 por ciento y algo parecido sucede en sales generales”.
La gravedad de la situación podría sintetizarse en la realidad que muestra por estas horas el Hospital San Carlos de Casilda, donde solo le queda una cama “supernumeraria” instalada en la unidad de terapia para afrontar la emergencia sanitaria ante el avance de la segunda ola de la pandemia.
Zaninovic, resaltó la importancia de que la comunidad “tome conciencia del difícil momento que estamos atravesando” y, en ese marco, instó a las personas que presenten síntomas a “consultar rápidamente al médico para facilitar la detección precoz de la enfermedad y así proceder al inmediato aislamiento, tanto de los infectados como sus contactos estrechos”.
“Este es el criterio por el que bregamos constantemente y hoy más que nunca tenemos que reforzar para bloquear la propagación del virus”, añadió.
El profesional médico también manifestó su preocupación por la cantidad de muertes que se registraron en los últimos días en Casilda: “Quiero solidarizarme con quienes perdieron seres queridos, y especialmente las familias de dos trabajares del hospital San Carlos que lamentablemente también fueron víctimas de esta enfermedad tan cruel”.
Al ser consultado sobre la marcha del plan de vacunación contra el coronavirus, Zaninovic precisó: “Ya fue inoculada al menos con una dosis el 25% de la población del departamento Caseros, lo que es un buen número aunque todavía falta bastaste para llegar al porcentaje que se necesita para lograr inmunidad de rebaño”.
La compleja situación sanitaria por la que atraviesa Casilda es parecida a la que enfrentan otros localidades como Firmat y Venado Tuerto, que también son centros de referencia sanitaria en el sur santafesino.
En tal sentido, el director provincial de Tercer Nivel de Atención del Ministerio de Salud, Rodrigo Mediavilla, calificó de “hipercrítico” el panorama del sistema sanitario en “prácticamente” todo el sur y centro del territorio santafesino.
El funcionario explicó en declaraciones formuladas a la emisora radial FM 95.9 de Firmat que "ya no hay camas disponibles ni respiradores en la sala de terapia intensiva del Hospital Gral. San Martín”, de esa ciudad.
Al mismo tiempo puntualizó que el hospital venadense solo tiene desocupadas tres camas críticas para cubrir las necesidades de atención dentro de su amplio radio de cobertura que comprende a más de una treintena de localidades. Y a ello sumó el dato de que Casilda apenas tiene dos plazas libres en terapia, aunque luego fue confirmado que solo queda una en el hospital mientras que el Sanatorio Primordial, de la misma localidad, ya tiene cubierta su capacidad.
Mediavilla, resaltó que se están haciendo gestiones en el Ministerio de Salud para fortalecer la capacidad de respuesta en los efectores sanitarios y aseguró que “ningún paciente se quedará sin atención”.
Dijo que el problema no es ampliar la cantidad de respiradores o camas en las salas críticas sino la falta de recursos humanos. “Esto no es una cuestión de costos, el problema es la falta de recursos humanos al no haber terapistas”, advirtió para luego hacer un fuerte llamado a la responsabilidad social al sostener que “es necesario cuidarnos para reducir los contagios” y descomprimir al sistema de salud que en el sur santafesino está siendo sostenido por Firmat, Venado Tuerto y Casilda.
“Es muy importante tomar conciencia porque si siguen las fiestas clandestinas y hay un colapso a quién le vamos a echar la culpa”, dijo Mediavilla para finalmente volver a machacar sobre la importancia de la prevención.