Un interno de la cárcel de Coronda debió ser aislado y se dispuso el hisopado luego de presentar síntomas compatibles de coronavirus, aunque con el correr de las horas los mismos fueron desapareciendo. El hecho ocurrió en el pabellón 10 de la unidad y obligó a las autoridades a ejercer una vigilancia epidemiológica exhaustiva.
Si bien el Servicio Penitenciario de la provincia tuvo varios casos de Covid-19 entre su personal, lo que obligó al aislamiento de numerosos agentes, no registró ninguno hasta el momento entre los detenidos.
El interno, preso en la unidad por un resonado caso de femicidio, había comenzado la noche del miércoles con fiebre. Consultado el 0800, se recomendó su aislamiento y esperar 24 horas para realizarle el correspondiente test.
“El hombre no tiene más síntomas, algo que confunde bastante a los médicos, y en el pabellón no hay nadie con fiebre”, reveló a La Capital el secretario de Asuntos Penales y Penitenciarios de la provincia, Walter Gálvez.
“Incluso, todavía no le hicieron el hisopado, algo que estamos esperando en estas horas”, manifestó Agosto en la tarde de ayer cuando este medio estableció la comunicación.
“Se pensó en no realizarlo, por la evolución positiva del paciente, pero estamos ansiosos y quisimos hacerlo para tener tranquilidad”, reconoció.
La preocupación no solo reside en el efecto que podría tener la existencia de un paciente contagiado en el penal (la cárcel de Coronda tiene 1.561 alojados, de los cuales 87 comparten el pabellón 10), sino porque se trataría del primer caso de un paciente positivo de Covid-19 entre la población carcelaria de la provincia.
El hombre presentó fuertes síntomas que obligaron a realizar en su ausencia una audiencia por videoconferencia de constitución de querellante en la causa por la que se lo imputó y llevó a prisión, trascendió en medios santafesinos.
Gálvez aclaró que “en cada unidad tenemos lugares preparados para el aislamiento, y servicios de salud. En este caso, el interno fue debidamente aislado, aunque en las últimas horas sus síntomas fueron desapareciendo”.
Mientras tanto, el Servicio Penitenciario tiene hoy 30 casos de coronavirus confirmados entre su personal, y un total de 160 agentes aislados. “Son personas que contrajeron el virus fuera de los penales, algunos en sus localidades de origen”, apuntó el funcionario.
El 16 de agosto pasado, el mismo Gálvez manifestó a La Capital que “el gobierno trabaja para que el virus no ingrese a la población penal de 6.500 internos que hoy existe en toda la provincia de Santa Fe”.