El conflicto se desató luego de que el Concejo municipal aprobara la norma Nº
3.892/08, que limitaba a 12 toneladas el peso de los camiones que debían circular por parte de la
ciudad haciendo oídos a los reclamos de muchos vecinos que se quejan por el accionar de estas
firmas.
La aplicación de la normativa dejó virtualmente paradas a
las cuatro firmas que existen en la ciudad sobre la costa del Paraná, ya que las calles donde regía
la prohibición son las que utilizan los camiones que vienen a cargar arena a Granadero
Baigorria.
Esto llevó a que se realizaron dos importantes
movilizaciones en la ciudad y un paro por tiempo indeterminado del Somu, que los gremialistas
suspendieron a la espera de una solución.
Mediación. La mediación se llevó a cabo con las distintas partes en conflicto,
tanto empresarios, el Ejecutivo municipal, como los gremios que agrupan a los empleados, sin
embargo los vecinos que fueron convocados se retiraron de la mediación y no avalaron el
acuerdo.
Conocida es la posición de los vecinos sobre el tema, ya
que más allá de apoyar la polémica ordenanza el pedido concreto es para que las firmas sean
erradicadas de la ciudad, algo que en la actualidad parece muy remoto.
Incluso luego de conocida la resolución judicial una
asamblea resolvió volver a cortar las calles para impedir el paso de los camiones.
Preocupación. Por otra parte, los gremios han expresado su honda preocupación
porque no hay aún una fecha cierta establecida para que el Concejo trate la homologación del
acuerdo y la modificación de la norma sobre el peso de los camiones que transitan por la ciudad. La
incertidumbre sobre el tema dio pie ayer a que no se descartara la realización de un nuevo reclamo
y marcha por las calles de Baigorria.
Lo concreto es que ahora el Concejo municipal es el que
tiene la última palabra para destrabar una situación que de no ser así seguirá por el lado tanto de
la vía judicial, como por la protesta, junto con el fantasma de un nuevo desabastecimiento de arena
en toda la zona.