Las nuevas tarifas del estacionamiento medido para el centro y macrocentro entraron en vigencia ayer. Si hasta el sábado a la mañana estacionar el auto por una hora en la zona comprendida por las calles Urquiza, 9 de Julio, Juan Manuel de Rosas y bulevar Oroño costaba $13,25, ayer los automovilistas debieron desembolsar $22,50. Además de criticar el impacto que les genera al bolsillo en medio de la ola de aumentos, a muchos usuarios del sistema les jugó una mala pasada la escasa cantidad de monedas que hay en circulación. Varios sostuvieron que conseguir cospeles para reemplazar las monedas también fue una complicación. Y quienes se volcaron al sistema de pago con la tarjeta Movi, cuestionaron que no todos los parquímetros ofrecen esta posibilidad.
Esta semana se inició con la entrada en vigencia de las nuevas tarifas para el estacionamiento. De acuerdo con el decreto municipal que rige el sistema —el 2.830/17— este 8 de enero se dispuso un incremento del 70 por ciento para 509 cuadras del centro y el macrocentro de Rosario que, pese a la oposición de los comerciantes, comenzó a aplicarse.
El aumento implicó que estacionar durante una hora en el sector más caro —comprendido por las calles Urquiza, 9 de Julio, Juan Manuel de Rosas y bulevar Oroño— haya pasado de $13,25 a $22,50. En tanto, el sector que va de Urquiza a Rivadavia y de 9 de Julio a Cochabamba pasó de $8,55 a $14,50. Las viejas tarifas estuvieron vigentes durante un año completo: el aumento anterior había sido en enero de 2017.
El estacionamiento tarifado rige de luneas a viernes 9 a 20 y los sábados 9 a 14.
"Lo que se hace imposible es pagar con monedas, porque no hay", dijo Pablo, un hombre de 35 años que quería estacionar durante dos horas en la zona de Presidente Roca y San Lorenzo y debía desembolsar $45. "Ahora compré cospeles, pero tuve que recorrer bastante para conseguirlos", dijo.
Con ese problema se encontraron ayer varios automovilistas consultados.
Hay 108 puntos donde se pueden adquirir estas fichas por los montos de $5 (plateadas) y $10 (doradas), pero no se consiguen en todos. Un problema similar al que a veces se presenta con la recarga de las Movi: hay comercios habilitados para hacerlo, pero a veces se quedan sin crédito para cargar y se hace menester conseguir otro punto de venta. Incluso algunos usuarios tienen identificados esos preciados puntos donde los cospeles parecen no agotarse nunca, que no son todos.
Las zonas aledañas
La alternativa que vislumbran algunos automovilistas consultados es la opción de estacionar en las zonas a donde el sistema tarifado no llega, esto es, las calles ubicadas al sur de Cochabamba, al oeste de Alvear y al este de Juan Manuel de Rosas. "En realidad es una complicación, pero desde marzo no voy a tener alternativa. Vengo de Ibarlucea con los chicos, que van a la escuela y hacen actividades, todo en el centro", prevé María Laura, que tiene dos hijos de 8 y 10 años cuya movilidad depende de ella y de su marido.
Con esa solución especularon varios automovilista mientras pagaban en el parquímetro, algunos de los cuales reconocieron no disponer de alternativas porque encontrar estacionamiento en esas zonas tampoco suele ser tarea fácil.
En este sentido, algunos vecinos del barrio del Abasto señalaron que en esa zona hay autos estacionados incluso en los primeros 10 metros de la cuadra —algo que está prohibido— y frecuentemente también en ochavas y paradas de colectivos. "En esta época estacionar es difícil, pero el problema real es cuando empiezan las clases y vienen más autos al centro", opinó un kiosquero vecino de la plaza Libertad (Mitre y Pasco). "El problema no es que estacionen, el problema es que lo hacen en lugares prohibidos y en esta zona no se ven inspectores de tránsito que controlen", consideró.
duro impacto. El área céntrica y el macrocentro fueron escenarios de los fuertes incrementos.