Cansados de costear gastos ante los incesantes daños, vecinos de un edificio céntrico denunciaron a una vecina que tiene la particularidad de romper bicicletas "por maldad". El último siniestro ocurrió el pasado 11 de febrero, cuando la mujer en cuestión se subió encima de una de las ruedas de una mountain bike de una joven artista y escritora y la dejó extremadamente deteriorada. Todo quedó grabado en un video y fue la prueba para comprobar los hechos anteriores. La denuncia quedó registrada en la comisaría 2ª.
La denuncia, que cuenta con la colaboración de todos los vecinos del edificio, fue presentada el martes por Sofía, una joven escritora que utiliza el pseudónimo Dora Do a la hora de publicar sus textos. También dicta talleres y seminarios de escritura creativa de manera autogestiva, de modo que cada vez que tiene llevar a reparar la bicicleta se torna un dolor de cabeza.
"Soy artista, escritora independiente. Edito mis propios libros de manera autogestiva y la verdad que gastar dinero en arreglar mi movilidad me parece horrible", lamentó Sofía en diálogo con La Capital, para precisar que "entre una horquilla, la dirección, pinchaduras y otros daños ya llevo gastados cerca de $10 mil".
Sin embargo, Sofía no fue la única víctima de la vecina "rompebicis". También la padecen los otros vecinos, quienes deben soportar pinchaduras y otras averías. "Le molestan muchos las bicicletas, no las puede ver en el hall y entonces las rompe", resume la joven a la hora de intentar buscar una explicación para este acto absurdo. Pero, gracias a una cámara de seguridad, lograron pescarla in fraganti y poder hacer la denuncia.
El edificio está ubicado en el centro y no tiene ascensor. "No corresponde dejar bicicletas en el hall de entrada, pero voy y vengo todo el día y tengo que cargar la bici al hombro para subir varias escaleras, entonces por el rato que estoy en casa la dejo abajo para volver a salir. Igualmente hay muchas bicis, hay buena relación entre vecinos y a partir de esto estamos unidos", comenta Sofía al tiempo que lanza una humorada: "Se viene la novela de la rompebicicletas".
Sofía cuenta con una mountain bike rodado 26, azul, de 16 cambios. No es de las más modernas y tampoco necesita que así sea. Solo le basta con que la lleve y la traiga a sus lugares de trabajo. "No es la primera vez que esta mujer me rompe una bicicleta. Ahora pude comprobar mediante la grabación de la cámara de seguridad que era alla efectivamente. Ya me había agredido verbalmente", agregó.