En un verano atípico, de un año que muy pocos olvidarán, las mallas ahora se venden con tapabocas incluidos y con colores al tono. Así se desprende al repasar locales tradicionales que se dedican al rubro trajes de baño en la ciudad.
En un verano atípico, de un año que muy pocos olvidarán, las mallas ahora se venden con tapabocas incluidos y con colores al tono. Así se desprende al repasar locales tradicionales que se dedican al rubro trajes de baño en la ciudad.
Uno de ellos, situado en 3 de Febrero y San Martín con décadas de funcionamiento en la histórica esquina, tuvo a su dueño Juan Carlos en diálogo con LT8.
“La temporada de verano arrancó desde el momento en que la gente sintió que el virus aflojaba, aunque esto no sea real. Empezó a ir a las piletas, a destaparse y los locales de ropa de temporada comenzaron a llenarse de clientes”, indicó. Particularmente, ocurrió en sectores juveniles que buscan combinar el bronceado con estar a la moda. Así, las propuestas de los trajes de baño incluyen en este 2020 los tapabocas al tono.
“Tenemos bikinis, mallas enteras de todos los tipos, colores y texturas. El calor fue el detonante para que la gente fuera a la terraza, se tirara agua con la manguera, buscara la forma de refrescarse”, destacó el comerciante.
Además de las requeridas bikinis, la malla entera para todas las edades ha recobrado un auge importante. Por eso, y según se indicó desde el sector, muchas empresas que confeccionan mallas aumentaron la producción de este tipo de producto estival.
Según contó Juan Carlos, ahora existe un tipo de diseño de bikini para abarcar todos los cuerpos, y más talles que antes. “La gente lo pide y lo busca”, indicó.
Precios y bolsillo
La malla de temporada parece ser un requisito indispensable para muchas. Acceder a una de ellas implicará gastar entre 1.500 y 5.500 pesos. Ahora, por unos 3 mil pesos existe un modelo de bikini y tapabocas al tono y en conjunto. Lisas o con diferentes motivos.
Lo que está en caída libre son las conocidas sungas al estilo brasileño, que en épocas en que había viajes al país limítrofe eran solicitadas.
“Pero igualmente mallas para hombre y al tono hay de todo tipo, y color”, dijo animado el referente.
Los locales se llenaron de muchas curiosas y curiosos. Piden las piezas con el cubreboca incluido sin dudar. Temporada 2020 de un verano que quedará en la historia de la ciudad.
Primero fue una bodega la que le puso a las etiquetas de un espumante una inscripción que expresa el sentir en relación al año que se va. Ahora, es el turno de las remeras en las vidrieras de Rosario.