El hecho ocurrió en la zona de Río de Janeiro y Garay, cuando la joven, que se trasladaba al Hospital Centenario, comenzó a sufrir fuertes contracciones y se tiró al piso entre gritos. Alertados los vecinos por la situación, salieron a la calle a ver qué sucedía y socorrieron a la parturienta. Florencia, una vecina del lugar, tomó la posta y tuvo una activa participación al igual que algunos policías que llegaron al lugar. Así, Martina llegó al mundo.
El director del Hospital Roque Sáenz Peña, Matías Vidal, contó a La Capital que "la chica se tomó un ómnibus desde Villa Gobernador Gálvez y fue hasta la casa de su suegra a dejar a sus otros dos hijos. Iba a parir al Hospital Centenario pero creo que se confió. Por eso la sorprendió el parto".
"Después, una ambulancia del Sies la trajo hasta el hospital y por suerte todo salió bien. La nena pesó 2,900 kilos y ni siquiera hubo que ponerla en neonatología. Está en muy buen estado y con su mamá en la cama", contó el profesional.