Parece insólito pero no lo es. A más de un mes de iniciado el ciclo lectivo, los casi 500 estudiantes de la Escuela Secundaria N°574 de Cabín 9 (Pérez) todavía no empezaron las clases. Si bien el edificio tiene plazo de terminación el 1° de julio próximo, estaba la pomesa de habilitar 9 de los 20 salones que se construyen para marzo. Pero nada de eso pasó hasta el momento.
El problema fue tratado ayer entre la ministra de Educación de Santa Fe, Claudia Balagué, y su par de Nación, Alberto Sileoni, luego de la reunion de Consejo Federal que tuvo lugar en Ciudad de Buenos Aires. Se trata de una obra de financiamiento nacional y supervisión provincial.
A tavés de fuentes ministeriales de la provincia, La Capital pudo saber que los ministros trataron el tema de “la habilitacion parcial pero falta resolver juntos unas cláusulas del crédito BID” y que “siguen trabajando”.
Mientras se resuelve la terminación de la obra necesaria para habilitar los salones, los estudiantes no tienen clases. La opción ofrecida es que se acercan, por grupos, a la Escuela Primaria N° 1.209 de Cabín 9, donde dictaron clases hasta el año pasado, a retirar tareas que luego hacen en sus casas; y se mantienen en contacto a través de un grupo de Facebook.
Desde el Ministerio de Educación de Santa Fe definen que “trabajan con modalidad semipresencial con los profesores tutores”.
El 9 de marzo pasado,
La Capital publicó una nota donde se anunciaba que “
en unos 15 días” arrancarían regularmente las clases en la Secundaria 574.La postergaci{on no se veía tan mal si se tiene en cuenta que llevan casi una década esperando por la nueva escuela. Sin embargo, no sólo no se cumplió con esa fecha, sino que tampoco se conoce una nueva.
En esa nota, autoridades de la escuela explicaban que faltaban detalles de terminación y pintura, entre otros arreglos para permitir una habilitación parcial de la escuela que se levanta en Las Gaviotas y El Ombú.
Las obras mínimas para arrancar son 9 salones, con baños y dependencia para la dirección escolar. Eso les permitirá recibir a unos 500 alumnos distribuidos en 9 cursos en el turno mañana y otros 7 por la tarde.
El edificio completo incluye en total 20 salones, con un gimnasio, un salón de usos múltiples y un galpón para talleres (pensando en ofrecer educación técnica en un futuro).
Hasta el año pasado la secundaria compartía edificio de la primaria 1.209, con horarios reducidos por la falta de salones y el trabajo del comedor.
La construcción de esta escuela parece de nunca terminar. La primera vez que se anunció su construcción fue en 2005, a través del desarticulado Programa Nacional 700 Escuelas, comenzó en 2006 y se paralizó en 2008, cuando la firma constructora de entonces abandonó el trabajo.
Luego de érraticas licitaciones, la última empresa que tomó la obra comenzó a trabajar en septiembre del año pasado y tiene como plazo de final de obra julio que viene. La esperanza estaba en la habilitación parcial para tener clases normalmente.