De acuerdo a los datos publicados en la página web del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante, ayer por la tarde 7.922 personas permanecían en lista de espera para concretar un trasplante. Desde el organismo se resaltaba también que durante los primeros ocho días de este año se habían registrado 14 donaciones de órganos que habían mejorado la calidad de vida de otras 33 personas.
Es que por cada persona que dona sus órganos, hasta diez personas pueden acceder a un trasplante.
Aún así, los porcentajes de donantes aún son bajos. Según destacan los profesionales del Incucai, todavía en el país existen más posibilidades de necesitar un trasplante que de ser donantes de órganos.
Como sucedió en la provincia, en el país también creció el año pasado el número de personas solidarias.
El 2017 cerró con un aumento de 15,3 por ciento en la donación de órganos. En todo el año pasado, en el país hubo 593 donantes de órganos, contra 517 del año anterior.
Si se repasan las estadísticas del Incucai se aprecia que los resultados del año pasado fueron similares a los de 2015. Pero aún falta para alcanzar el récord de 2012, cuando los donantes llegaron a 631 en todo el país.
Hay algunos datos que permiten pensar que este desafío puede concretarse. Por ejemplo, el año pasado se registraron procesos de donación de órganos y tejidos en las 24 provincias del país.
Y fueron catorce los distritos que incrementaron el número de donantes respecto al 2016.
Entre ellos, Ciudad Autónoma, Santa Fe, Mendoza, Entre Rios, Córdoba, Tucumán, Misiones, Chaco, Salta, Neuquén, La Rioja, Chubut, Santa Cruz y Catamarca.
Durante 2017 se concretaron 593 procesos de donación con procuración de órganos y 519 con procuración de tejidos con donante post parada cardíaca.
La tasa de donantes en el país fue de 13,46 por millón de habitantes. La Ciudad Autónoma de Buenos Aires registró la tasa más alta del país con un 28,7, seguida Mendoza (23,9), Entre Ríos (23,0) y Santa Fe con 22,30.