Escuchar viejos relatos y ver goles famosos, encontrar desde camisetas, pelotas y botines hasta viejos álbumes de figuritas y una pared tapizada con las fichas de los jugadores que pasaron por la Liga Rosarina de Fútbol. Recordar la época en que él fútbol era amateur y desembarcó en la ciudad sobre el final de siglo XIX de la mano de los técnicos ingleses del ferrocarril y contemplar uno de los tres botines de oro que recibió Lionel Messi, además de la camiseta con la que debutó en Europa. Todo está en la muestra que se despliega en el planta baja del Museo de la Ciudad (Oroño al 2300) y que será una cita obligada para los fanáticos, pero para también una propuesta para descubrir parte importante de la historia rosarina.
Aunque inaugurará recién el viernes próximo, a las 19, la intendenta Mónica Fein recorrió ayer el edificio del parque Independencia y se jactó "de los grandes de la ciudad que trascienden en el mundo tanto en el juego como en la dirección técnica".
Sin embargo, la intendenta insistió en que la muestra es el puntapié inicial de un proyecto más pretencioso que es el de instalar en el edificio del ex Batallón 121 el Museo Rosarino del Deporte (ver aparte).
Historia. La llegada del fútbol a través de los técnicos que sobre finales del siglo XIX arribaron a la ciudad para construir el ferrocarril, la primera victoria contra Buenos Aires, la aparición de los primeros clubes del 1800, como el Cricket Club (hoy Atlético del Rosario), el Central Argentine Railway Club (Rosario Central) y Tiro Suizo, la fundación de Newell's Old Boys ya en 1903 y conformación de la Liga Rosarina en 1905 son parte de la primeras salas del museo.
"Se buscó lograr una muestra representativa desde el amateurismo hasta el fútbol de hoy, con la historia de las principales figuras y clubes, y manteniendo el equilibrio, porque así como está "La palomita" de (Aldo) Poy también está "La zurda" de (Mario) Zanabria", sintetizó el secretario de Cultura, Horacio Ríos.
Estrellas. Claro que la exposición también tiene su rincón de estrellas. Una pared tapizada con las fichas de ingreso a la Liga Rosarina de Fútbol de jugadores como Lionel Messi, Ezequiel Lavezzi, Fernando Gamboa, Maximiliano Papa, Abel Balbo, Roberto Sensini y Luciano Figueroa anticipa el espacio dedicado rosarinos destacados en el mundo.
Ahí, se exhiben la camiseta argentina que usó Maxi Rodríguez en el Mundial de Alemania 2006 y la Nº 14 con la que Messi debutó en España, además del Botín de Oro que recibió en Holanda, en 2005, jugando para el seleccionado juvenil, y varios trofeos más.
Entrada. La exposición podrá verse hasta marzo y si bien la entrada tendrá un costo de 20 pesos, los menores de 12 años no pagan.
Además, el secretario de Cultura anticipó que los grupos de escuelas de la ciudad que quieran visitarla antes del final del ciclo lectivo y las delegaciones de fútbol infantil de la Liga Rosarina de Fútbol también podrán ingresar en forma gratuita.
La antesala de un lugar especial en el ex 121
La idea se conoció en marzo de este año, pero ayer la intendenta Mónica Fein volvió sobre el proyecto de instalar en los viejos edificios del ex Batallón de Comunicaciones 121 el Museo del Deporte. “El proyecto está listo y se está trabajando con la provincia en buscar el financiamiento necesario”, anticipó la intendenta durante la recorrida realizada en el Museo de la Ciudad y dijo que la exposición que recorre la historia del fútbol “es el puntapíé incial de lo que será el Museo del Deporte”.
La jefa municipal recalcó que “la ciudad tiene mucho que dar y contar sobre diferentes disciplinas, desde el rugby y el hockey hasta el fútbol, la gimnasia deportiva, la natación y otras áreas”.
Sin embargo, para la intendenta la muestra que se inaugurará pasado mañana en el Museo de la Ciudad es la forma de dar el primer paso.
“Comenzamos por la pasión de la ciudad, pero el objetivo en adelante es poder ir realizando exposiciones sobre los diferentes deportes y ese material, más adelante, podrá pasar a formar parte de lo que será el museo”,
anticipó.
Además, volvió a destacar la elección de la zona sur de la ciudad y no sólo “por lo que significa para el deporte”, sino también porque “es una forma de instalarla como punto turístico”.