Increíble, pero real. Una de las mecheras que ayer fueron detenidas en pleno centro de Rosario tras robar indumentaria en un local céntrico y que quedaron escrachadas en un video, se escapó de la comisaría 2ª mientras le labraban el acta.
Increíble, pero real. Una de las mecheras que ayer fueron detenidas en pleno centro de Rosario tras robar indumentaria en un local céntrico y que quedaron escrachadas en un video, se escapó de la comisaría 2ª mientras le labraban el acta.
Se trata de la mujer mayor que aparece en el video que ayer se viralizó, quien es la madre de la mujer que está embarazada.
Todo se desencadenó cuando las mujeres —que en total eran cuatro— ingresaron a un local céntrico de la zona de Paseo del Siglo, frente a la Plaza Pringles, y después de unos minutos y de pedir mercadería para ver y probarse, se alzaron con varios jeans y huyeron del lugar.
Una empleada del local notó que se trataba de mecheras, pero pese a llamar a sus compañeros no pudieron evitar que se llevaran la ropa.
Un cliente alertó a los empleados sobre el robo, y uno de los chicos salió a correrlas, pero como al salir se encontró con la Policía que estaba enfrente les informó lo sucedido y dos agentes de la Policía Motorizada procedieron a buscar a las mujeres. Les dieron alcance y las detuvieron en la céntrica esquina de Rioja y Presidente Roca.
Las mantuvieron esposadas hasta que llegó un móvil de la policía y las trasladaron a la seccional 2ª. Pero, cuando le estaban labrando el acta, una de ellas —la mayor, que es madre de la mujer embarazada que aparece en el video— huyó corriendo y no la pudieron detener.
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"A veces hacer la denuncia es una pérdida de tiempo, porque nosotros estuvimos haciendo la denuncia desde las 6 de la tarde hasta las nueve, y a lo mejor en ese mismo tiempo ya salieron", se había quejado ayer una de las empleadas del local que había sido asaltado.
Durante la detención, lejos de amedrentarse por la situación, las mujeres se exhibieron desafiantes y sin ningún tipo de arrepentimiento. “Vos laburá y nosotras te robamos, gila”, le dijo una de las mujeres delante de las cámaras a una de sus víctimas.
“Ahora vamos a salir y te vamos a robar nuevamente. Hoy hicimos doble turno, ya te robamos a la mañana", se burlaron casi a los gritos, mientras insultaban a quien se le ocurriera pasar cerca o decirles algo.
Más tarde, y cuando el escape de la mujer mayor ya se había consumado, fue dejada en libertad la hija, que está embarazada y a punto de dar a luz, porque el empresario desistió de presentar acciones penales.