En medio de las conjeturas por el vallado que cubre la fachada de Buenos Aires 1252, desde el Club Italiano negaron que la entidad haya iniciado un proceso de demolición del edificio.
En medio de las conjeturas por el vallado que cubre la fachada de Buenos Aires 1252, desde el Club Italiano negaron que la entidad haya iniciado un proceso de demolición del edificio.
El vallado de protección se colocó por orden de la Municipalidad ante el peligro de que se produzca la caída de materiales del frente del tradicional club.
La entidad atraviesa un proceso de normalización rumbo a una asamblea determinante para la suerte de la institución que se realizará el 23 de noviembre, y en ese agitado escenario se cruzaron denuncias y deslizaron sospechas acerca de la acción de lobbys inmobiliarios con aceitados contactos políticos.
Autoridades del club indicaron que desde Obras Particulares de la Municipalidad decidieron colocar esta instalación, teniendo en cuenta la gran cantidad de gente que camina por esa vereda del centro de la ciudad.
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Franco Tirelli, referente opositor a la conducción actual, destacó que "esto es producto de falta de cuidado y de inversión de las autoridades actuales. Revela el estado del club".
Sin embargo, de ambos lados negaron que se trate del inicio de un proceso de demolición para una construcción posterior.
Un proyecto de la Cámara de Diputados provincial, impulsado por Joaquín Blanco y Carlos Del Frade, propone declarar Patrimonio Cultural al edificio donde funciona la sede central del Club Italiano.
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El inmueble integra la lista de edificios de valor patrimonial de la ciudad y quieren sumarlo como "bien cultural" de la provincia de Santa Fe, ya que "no solamente es una referencia arquitectónica para la ciudad, sino también una síntesis de la presencia cultural de la comunidad italiana, verdadero componente de la identidad del pueblo santafesino", argumentaron.