Los robos a bordo de las unidades del transporte urbano de pasajeros se siguen repitiendo. El miércoles, un ómnibus de la línea 121 fue blanco de la delincuencia. Un solitario ladrón subió a la unidad en la zona oeste y utilizando un arma de fuego despojó de sus pertenencias al chofer y los pasajeros. .
El episodio se produjo a bordo del interno 125 de la línea que pertenece a la empresa estatal Semtur, en momentos en que circulaba en horas de la noche por bulevar Seguí y Las Palmeras.
Allí, un hombre asaltó a mano armada a quienes venían en la unidad, redujo tanto al conductor como a los pasajeros.
Tras obtener su botín, el ladrón inmediatamente descendió del colectivo y se dio a la fuga con velocidad.
Si bien la denuncia fue radicada, la policía no pudo dar con el delincuente, que permanece prófugo.
Robos y hurtos
Este tipo de hechos, son los que principalmente sufren las unidades de transporte de pasajeros, y así lo viene registrando el Ente de la Movilidad de Rosario (EMR).
Un relevamiento realizado por el organismo durante el segundo trimestre del año indicó que el 80 por ciento de los hechos de violencia que ocurren sobre las unidades de transporte urbano de pasajeros son arrebatos y hurtos, y marcan un pico de agresiones durante abril.
El horario nocturno, entre las 18 y las 6, aparece claramente como el más riesgoso, ya que un 70 por ciento de los casos se produce por la noche.
Medidas
Los cambios de recorridos —incluso con sectores de la ciudad donde las líneas de colectivos directamente no circulan—, la presencia de policías en determinados trayectos y la instalación de cámaras de seguridad a bordo de las unidades son algunas de las medidas de prevención que se vienen llevando adelante, coordinadas entre el EMR y el Ministerio de Seguridad de la provincia.
Para mediados de este año ya eran unos 50 los colectivos que tenían el sistema de videovigilancia instalado, y la presentación del sistema fue anunciado oficialmente en ese momento por el responsable de Seguridad, Maximiliano Pullaro.
El circuito en cada uno de los colectivos funciona con tres cámaras que se colocan estratégicamente sobre el asiento del chofer, encima del panel central del frente de la unidad y la última enfocando hacia la puerta trasera.
Además, se coloca un micrófono ambiente y un botón de pánico.
Así y todo, los robos a bordo de las unidades se siguen repitiendo en los barrios de la ciudad.