“¿Me tengo que mudar para poder tener derecho a un servicio de emergencias para mis hijas?”. La pregunta se la hizo ayer una y otra vez Diego Chianello, un hombre de 35 años que intentó contratar el servicio de emergencias médicas pediátricas de Ecco, pero se encontró con que su casa está ubicada en lo que la empresa considera “una zona amarilla” y por eso le ofrecieron “un plan diferente, porque la ambulancia tiene que llegar acompañada de un gendarme”, contó. La empresa reconoció que “se ofrecen planes con valores diferenciales, para que nuestros profesionales puedan asistir minimizando los riesgos”.
En la Defensoría del Pueblo indicaron que ante estos casos se puede tramitar una presentación por discriminación ante el Instituto Nacional contra la Discriminación, el Racismo y la Xenofobia (Inadi).
Chianello tiene dos hijas: una de tres años y la otra de cuatro meses, y ante la falta de una emergencia pediátrica su esposa comenzó a realizar las averiguaciones para afiliar a las nenas a un servicio privado. Lo que nunca pensó fue que vivir en Presidente Roca al 2900, a metros de Villa La Lata, sería una complicación.
“Se comunicó mi mujer, le explicaron que había un plan de 49 pesos mensuales que daba cobertura las 24 horas con ambulancia y pediatra, pero cuando le pidieron los datos y dio la dirección, le dijeron que tenían que mirar el mapa, que esa era una zona amarilla”, relató Chianello.
Así, la única alternativa que le ofrecieron fue un plan de 29 pesos mensuales, pero la familia debía abonar 20 pesos ante cada servicio y en caso de solicitarlo después de las 20 advertían que se demoraría porque antes debían buscar a un gendarme para que los acompañara.
Ante la situación, decidieron probar suerte con otro empresa, Urgencias. “Ahí directamente nos dijeron que a esta zona no venían”, contó el hombre.
Sin poder ocultar la bronca, Chianello se preguntaba ayer irónicamente si la única alternativa que tenía era mudarse a un barrio privado. “Si yo que laburo, tengo una empresa y vivo en un barrio como cualquier otro, donde hay arrebatos y robos como en toda la ciudad, tengo estos problemas, ¿qué queda para el resto de la gente?”, se preguntó el hombre y agregó: “En la villa hay un montón de gente laburante que se puede pagar el servicio ¿Qué pasa con esa gente, no tiene derecho a un servicio de salud privado si lo puede pagar?”
Si bien repitió que quiere que “la situación se arregle por las buenas”, Chianello dijo que “no hay derecho a que te discriminen de esta manera” y señaló: “Acá hablamos de la salud de dos criaturas”.
El gerente de Ecco en Rosario, Hugo Oregui, destacó que “no se le negó” el servicio y explicó que “pese al contexto social complejo, Ecco definió como prioridad la continuidad del servicio aún en zonas afectadas seriamente por la inseguridad”.
Y a través de un comunicado, el representante de la empresa señaló que “en algunas zonas de difícil acceso, Ecco ofrece planes con valores diferenciales, para que nuestros profesionales puedan asistir minimizando los riesgos, tanto para el afiliado como para el médico, dando garantías adecuadas ante situaciones relacionadas a la inseguridad”.
Discriminación. Consultada por La Capital, la abogada de la Defensoría del Pueblo, Julia Ramos, explicó que “si bien se trata de una empresa privada, puede definir las condiciones contractuales, pero hasta un punto” y agregó que cobrar valores diferenciales de acuerdo a la zona en la que se vive “es discriminatorio”.
Por eso, la letrada indicó que ante este tipo de situaciones los afectados “pueden presentar una causal de discriminación” ante el organismo.
Es más, el trámite puede realizarse de manera gratuita en las oficinas de la Defensoría del Pueblo (Pasaje Alvarez al 1500) desde donde se eleva la presentación al Inadi”.