La saga del hombre de la valija, Guido Antonini, que hasta ahora había sido una historia de intriga
política, espionaje y escándalos de corrupción, fue sazonada el miércoles con un presunto romance
que podría explicar un episodio central del caso: el intempestivo viaje de Antonini de Venezuela a
Argentina en un vuelo ejecutivo que culminó con un gran escándalo internacional.
En su esfuerzo por desacreditar el testimonio de Antonini, el abogado Ed Shohat, quien
representa a un empresario venezolano acusado de ser agente de Venezuela, afirmó que Antonini
habría hecho el vuelo gracias a su relación sentimental con Victoria Bereziuk, quien era secretaria
del ex funcionario Claudio Uberti.
Bereziuk era secretaria de Claudio Uberti, un ex funcionario argentino que para esa época,
agosto del año pasado, estaba dedicado a recaudar fondos para la campaña de la presidenta argentina
Cristina Fernández.
Antonini, Bereziuk y Uberti, integraban una comitiva de ocho funcionarios de Venezuela y
Argentina que llegaron al aeroparque Jorge Newbery de Buenos Aires en la madrugada del 4 de agosto
del año pasado. Según Antonini, el avión llevaba $800,000, que le fueron confiscados en el
aeropuerto y otros $4.2 millones en efectivo, que habrían pasado la aduana argentina.
El paradero de los $4.2 millones se desconoce pero se sospecha que Uberti participó en la
operación de introducción de una valija con esa cantidad, según declaraciones y documentos
revelados durante el juicio en la corte federal de Miami contra el empresario Franklin Durán, ex
socio y amigo de Antonini.
"Usted tuvo relaciones sexuales con ella y eso es lo único que explica ese viaje'', afirmó
Shohat dirigiéndose a Antonini, en una intervención que fue de inmediato interrumpida por una
fuerte objeción del fiscal Tom Mulvihill que fue aceptada por la jueza Joan Lenard.
A su turno Antonini negó el señalamiento categóricamente. Al final del día Mulvihill exigió
un pronunciamiento de Shohat en una próxima audiencia aclarando que no tiene ninguna prueba de esa
relación. El fiscal anotó que se debe considerar que Antonini es un hombre casado y con dos hijas.
Shohat respondió que está dispuesto a sustentar su interrogatorio sobre el tema con correos
electrónicos y una larga entrevista que sostuvo con Daniel Uzcátegui, otro de los pasajeros del
avión y protegido de Antonini.
Con la referencia al supuesto romance, Shohat pretendía poner en contradicción una versión de
Antonini del día anterior de que el motivo de su viaje a Argentina obedecía a su interés en
participar en una licitación de tubos para un gasoducto en ese país, patrocionado por la estatal
petrolera PDVSA.
En su versión inicial Antonini, quien reside con su familia en Key Biscayne, afirmó que
decidió el viaje a Argentina de un día para otro cuando se encontraba en Caracas para asistir a una
asado al que lo había invitado un amigo.
La juez Lenard, visiblemente disgustada, prohibió a Shohat nuevas referencias a este tipo de
relaciones personales argumentando que no tienen relevancia para el juicio.
Minutos antes Antonini había explicado al jurado que su desafortunado incidente de la valija
con los $800,000 se produjo cuando, por cortesía, ayudaba a llevar a un automóvil el equipaje del
vuelo de la comitiva.
Antonini afirmó que vio que Bereziuk se acercaba a recoger la valija pero él se adelantó y en
ese momento un guardia del aeropuerto lo inquirió por el contenido.
"Deben ser libros porque está muy pesada'', respondió.
La maleta estaba llena de billetes de $50 "muy bien cuadrados'', dijo Antonini, quien negó
que fuera suya.
Antonini había dicho el martes que horas después del fiasco del maletín se enteró de que en
el mismo vuelo iba otro equipaje con $4.2 millones, pero Mulvihill se abstuvo de preguntar sobre el
destino de ambas valijas.