Un nene de cinco años debió ser operado de urgencia ayer en el Hospital de Niños Víctor J. Vilela luego de que un amiguito de ocho le clavara un cuchillo en la frente. Al cierre de esta edición permanecía estable y en observación.
Un nene de cinco años debió ser operado de urgencia ayer en el Hospital de Niños Víctor J. Vilela luego de que un amiguito de ocho le clavara un cuchillo en la frente. Al cierre de esta edición permanecía estable y en observación.
"La sacó barata", pudo pronunciar Maira Vanesa Sosa, la mamá de Bruno, bastantes horas más tarde de que el chico saliera de la cirugía. Si bien la mujer no estaba en el momento del accidente, narró a este diario como se sucedieron los hechos según las palabras de su pequeño hijo.
Todo sucedió ayer cerca de las 10 de la mañana en una casa de Doctor Rivas al 3800, en la zona sur de la ciudad. "Bruno estaba jugando con otro chico, que se conocen desde hace mucho, y en un momento le dijo que no quería jugar más. Entonces el otro nene, de 8 años, le revoleó un pequeño cuchillo y se le clavó en la frente".
El niño, lastimado, salió corriendo gritando y llamaron al Comando Radioeléctrico, que tomó intervención y también llegó una ambulancia del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (Sies). Por su parte, Roque, el esposo de Maira, llamó desesperado a su mujer, que estaba en el centro haciendo trámites. "Dejé todo y cuando escuché lo que había pasado salí corriendo al Vilela. Cuando llegué ya había llegado la ambulancia", contó la madre.
Lúcido.Cuando el chico arribó al hospital estaba "consciente y lúcido" confirmó la subdirectora del Vilela, Velia Peralta. "Y llegó con el cuchillo en la cabeza, exactamente en la frente, en el parietal derecho", precisó la médica.
Los profesionales lo examinaron y decidieron operarlo de urgencia. Los neurocirujanos extrajeron el elemento cortante de la frente y trabajaron durante dos horas. El niño sólo tiene un punto "pero la herida es muy profunda", explicó Peralta.
La médica detalló además que el cuchillo era "de cocina, más chico y más afilado que los que se usan para comer".
Ayer a la tarde Bruno estaba internado tranquilamente en la sala 1 del Vilela y se recuperaba lentamente junto a su mamá.
"Los médicos dijeron que lo tienen que ir observando y que tuvo suerte, porque aunque el cuchillo llegó muy cerca, no dañó el hueso ni el cerebro", contó Maira, que todavía no podía creer lo que le había pasado a su hijo.
Maira vive en zona sur, en dos piezas que alquila a una mujer que tiene seis hijos. Uno de ellos fue el que le produjo la herida a Bruno. Nadie entendía ayer cómo había pasado esto porque los chicos siempre juegan juntos.
En tanto, el niño internado intentó ayer tomar agua pero no la toleró y tenía cefalea (dolor de cabeza). Los médicos indicaron que deberá seguir en observación.
Por Rodolfo Montes