En un solo lugar, accesible, gratuito y georreferenciado a través de un mapeo en internet, el Área de Género y Sexualidades de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) reunió toda la información de las organizaciones e instituciones, tanto de gestión estatal como de organizaciones sociales y políticas, que prestan asistencia, asesoramiento y acompañamiento en situaciones de violencia de género, así como también referencias de profesionales como abogados y psicólogos que también trabajan con perspectiva de género.
"Es un mapa abierto, que va a seguir creciendo y que es el primer paso ya que la idea es seguir profundizando la información que allí ya se fue volcando", señaló la responsable del área de la UNR, Florencia Rovetto.
El mapa, disponible a través de la plataforma google, es abierto y continúa siendo completado tanto por la propia Universidad como por las organizaciones y espacios que deseen subir su ubicación e información, que antes de ser publicada es validada por el equipo de la UNR.
"Lo que buscamos con esto es recuperar las tramas y las redes que se tendieron con el empuje de movimiento feministas y disidentes a lo largo de estos años en la ciudad y que conforman una importante red territorial de entornos de cuidado, atención y acompañamiento colectivo", contaron desde el Área de Género y Sexualidades, sobre todo tras la pandemia que dejó "esa necesidad de reunir información sobre los espacios de atención ante una sensación de mucha soledad", señaló Rovetto.
Lo cierto es que si bien el mapa abarca los seis distritos de la ciudad vuelve a mostrar eso que desde los barrios, las mujeres que trabajan en los territorios vienen planteando, que es la distancia que aún tienen para poder acceder desde sus centros de vida a esos espacios.
Porque mayoritariamente los espacios de atención y acompañamiento están en el centro y macrocentro de la ciudad, e incluso hay puntos violetas hacia el oeste, pero el mapa aparece más raleado hacia el sur y el norte rosarino.
"Han aparecido más lugares en los barrios y los distritos, pero eso sigue siendo así y para las mujeres que tienen acceder a esos espacios el problema económico del colectivo que tienen que afrontar no es el único", señaló Rovetto, que sumó los problemas en el funcionamiento mismo del transporte y que destacó que "muchos de los puntos que funcionan en los barrios pertenecen a organizaciones sociales autónomas que sostienen con poco presupuesto, pero que permiten justamente ampliar esta red de acompañamiento en los territorios".
Construir redes
Retomando la "sensación de soledad que dejó la pandemia de Covid", Rovetto señaló que la construcción del mapa surge en gran medida del trabajo que se viene llevando adelante desde la Universidad con la formación de Promotoras contra la violencia sexista, un programa que comenzó a desarrollarse en la Facultad de Ciencia Política en 2017, se extendió al área salud en 2018 y que se sostuvo incluso a nivel virtual a lo largo de toda la pandemia de Covid-19.
En esos espacios, recordó Rovetto, apareció la demanda de "sistematizar la información" a modo de recursos para poder trabajar.
"Esas son formaciones en perspectiva de género donde se da un marco jurídico y de escucha para mujeres y femeneidades de todos los claustros, pero muchas compañeras no necesariamente acompañan situaciones que se dan dentro de la Universidad, sino en los territorios y acá aparece como válida la demanda de una herramienta de estas características que busca fortalecer la red", señaló.
Además de continuar con el rastrillaje de organizaciones y espacios, Rovetto adelantó la idea es además "profundizar" el trabajo tanto con los espacios institucionales, profesionales y estatales como de las organizaciones.
"Este es el primer paso -adelantó-. Ahora vamos a seguir avanzando para que el mapa se complejice, sumando nuevas variables, que tienen que ver con el tipo de organizaciones que se atienden en cada espacio y demás información que nos permitirá seguir creciendo no solo en el número, sino además en la información".