El juez que investiga el caso de la madre santiagueña que fue captada por un
grupo de personas y trasladada a Rosario para parir y entregar a su bebé en un confuso proceso de
guarda preadoptiva, criticó los escasos niveles de control en el Hospital Provincial, donde se
confirmó que la mujer dio a luz y se retiró sin el alta médica. El magistrado adelantó que podrían
ser más de 8 las personas implicadas en el caso y señaló que a más tardar mañana la madre biológica
llegará de Santiago del Estero para prestar declaración indagatoria.
Durante una hora, el juez de Instrucción Nº 7, Juan Andrés Donnola, abundó ayer
en rueda de prensa sobre la tipificación de los delitos que se les endilga a los imputados en el
caso de Liz Anahí Benítez, de 30 años, quien fue trasladada desde la provincia norteña a Rosario
para parir en el Hospital Provincial, el 6 de abril último.
Dos días más tarde se inició una confusa guarda preadoptiva que fue denunciada
en forma anónima en el juzgado de Familia y desencadenó la detención de un hombre que manejaba la
Renault Trafic que trajo a Benítez a la ciudad y de dos mujeres que la contactaron en Santiago del
Estero. También están imputados dos abogados del foro local y no se descarta que en las próximas
horas haya procedimientos vitales para la causa.
El magistrado se esmeró por aclarar la ramificación jurídica que envuelve el
caso, descartando que se trate de tráfico de niños o que el grupo implicado actúe como una red,
banda o asociación ilícita, estructuras con diversos y complejos niveles organizativos (ver
aparte).
Uno de los ejes de la investigación radica en el modo en que Benítez ingresó y
egresó del Hospital Provincial. En ese sentido, Donnola indicó que "el control debe ser mucho más
severo. Debería haber un médico responsable de la sala y que ninguna madre se vaya luego de firmar
algún documento protocolizado del profesional y del personal de seguridad", remarcó.
El juez dijo que asesores legales del Ministerio de Salud de la provincia se
acercaron a su despacho preocupados por el "revuelo" que originó el tema. "Ellos (por los
directivos del Hospital) iniciaron sumarios administrativos para deslindar responsabilidades entre
el personal, pero no van a tener acceso al expediente hasta que se levante el secreto del sumario,
que fue reinstaurado hasta el 28 de junio", aclaró Donnola.
Sin el alta. El magistrado confirmó que Benítez dejó el hospital sin que nadie
le firmara el alta médica, un error administrativo que ahora se intenta salvar con algunas medidas
que tomó el efector en los últimos días.
Paralelamente, Donnola dijo que "se evalúan" posibles responsabilidades que
merezcan una investigación en el marco de la causa penal. "Lo estamos investigando", dijo escueto
refiriéndose tímidamente a la responsabilidad del personal del hospital que debió custodiar
sanitariamente a Benítez.
Respecto a las diligencias que aporten más novedades sobre el caso, el juez
subrayó que siguen detenidos el chofer de la Trafic y dos mujeres. Aunque se estaría tras los pasos
de más personas involucradas. A ellos se suman dos abogados, también imputados en la causa, pero en
libertad.
Por lo pronto, se libró un exhorto al juez con jurisdicción en el departamento
de Añatuya (Santiago del Estero), a los fines de realizar distintas diligencias en el lugar con la
madre biológica del bebé, que a más tardar mañana estaría frente a Donnola en su despacho para dar
su versión de los hechos.