En menos de una semana, dos mujeres fueron prendidas fuego en jurisdicción de la comisaría 32ª y las dos permanecían ayer con pronóstico reservado y asistencia respiratoria mecánica en el área de cuidados intensivos del Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca). El primer caso involucró a una chica de 19 años (ver aparte), que el miércoles pasado sufrió quemaduras en el 80 por ciento del cuerpo. El segundo, que se conoció ayer, tuvo como víctima a una mujer de 40 años y como agresor a su ex pareja, un hombre que ya está identificado y cuyo arresto era inminente. Las heridas que sufrió son graves, explicó ayer el director del Heca, Néstor Marchetti, no sólo por su extensión (presenta el 35 por ciento de la superficie corporal quemada), sino por las zonas que resultaron más afectadas: vías respiratorias, cara, cuello, tórax y miembros superiores e inferiores.
La brutal agresión contra Roxana Espinillo, madre de doce hijos (la mayoría de los cuales, según fuentes de la seccional 32ª, no vivían con ella, ya que algunos son mayores y otros, menores de edad, se encuentran con una abuela), ocurrió anteayer a la tarde en una casa de Brasil al 2600, una barriada muy humilde en el extremo del distrito oeste.
De hecho, de acuerdo al relato policial, esta no era la primera agresión grave que recibía la mujer de parte de su ex concubino, sino que ya la semana pasada ya había sido "golpeada ferozmente". Siempre según esa fuente, la violencia alguna vez fue recíproca.
Pero esta vez el ataque contra Roxana, en medio de una discusión, fue especialmente brutal porque después de pegarle el hombre le arrojó alcohol a la cara y le prendió fuego, lo que le causó gravísimas heridas. Sus vecinos llamaron al 107 y una ambulancia del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (Síes) la trasladó al Heca.
El agresor, identificado como Ariel M. S., se escapó del lugar del ataque, pero la policía afirmó tenerlo ya identificado. Sin embargo, hasta ayer aún no había sido detenido. "Sabemos quién es, dónde vive, dónde para", admitieron las fuentes policiales, para asegurar que el arresto no pasará "de esta semana".
La frecuencia de las agresiones que sufría Roxana no era un tema desconocido en el barrio. "Yo la vi ayer (por el domingo) a la mañana, antes de que pasara lo del fuego, y ya tenía la cara verde de golpes", le contó una vecina a La Capital, quien describió a la víctima como "una mujer sufrida, muy trabajadora y buena persona".
"Yo le dije varias veces: «Pero boluda, no lo veas más a ese»", dijo la mujer, que atribuyó el hecho de que la víctima y su agresor siguieran viéndose a que tienen una hija de tres años en común. Siempre según el testimonio de la vecina, esta vez la agresión se produjo en momentos en que Roxana estaba "lavando ropa" en otra casa de la cuadra de Brasil al 2600, donde vive.
Tras el ataque, el Síes la trasladó al Heca, donde ayer permanecía en terapia intensiva con pronóstico reservado por las graves quemaduras que cubrían el 35 por ciento del cuerpo, sobre todo en su parte superior. Según Marchetti, será clave su evolución en las próximas 48 ó 72 horas.
De todos los días. La intervención policial frente a escenas de violencia de género son moneda cada vez más frecuente. "Parece que se hubiera tornado una costumbre esto de pegarse y llegar a males mayores como quemarse", admitieron en la seccional 32ª.
De hecho, las denuncias de víctimas de violencia de género también vienen en alza en la Comisaría de la Mujer, cuya titular, Lorena González, estimó que en lo que va del año ya recepcionaron unas 300 en materia civil y 200 por causas penales.
El caso de Roxana se conoció el mismo día en que el movimiento Mujeres para la Victoria salió a exigir públicamente que la provincia declare la emergencia en materia de violencia de género, una problemática que sólo en Santa Fe ya produjo 18 víctimas fatales en lo que va de este año.
Sigue grave la chica quemada
La chica de 19 años que fue encontrada con el 80% de su cuerpo quemado la semana pasada permanecía ayer con pronóstico reservado y asistencia respiratoria mecánica en el área de terapia intensiva del Heca. La joven, de nombre María Soledad, quien tras un llamado al 911 fue hallada por efectivos del Comando Radioeléctrico en 27 de Febrero al 7100, alcanzó a decir que un grupo de hombres la había rociado con combustible y prendido fuego.