Un hombre de 33 años fue detenido ayer tras golpear e intentar ahorcar a su pareja, agredir a sus dos pequeños hijos, de siete años y 10 meses; y luego, ante la llegada de la policía, amenazar con hacer volar la casa abriendo una garrafa.
Un hombre de 33 años fue detenido ayer tras golpear e intentar ahorcar a su pareja, agredir a sus dos pequeños hijos, de siete años y 10 meses; y luego, ante la llegada de la policía, amenazar con hacer volar la casa abriendo una garrafa.
El violento suceso sucedió a media mañana en Lima al 2700. En ese momento, personal del Comando Radioeléctrico observó la presencia de un hombre que salía de una vivienda con un bebé en brazos y al advertir la presencia de los uniformados, ingresó nuevamente a la casa.
Los agentes se acercaron al lugar y pudieron ver al hombre que, cuchillo en mano, profería amenazas de muerte. Es más, cuando los policías intentaron persuadirlo de que depusiera su actitud, abrió la llave de una garrafa con intenciones de prenderle fuego a la vivienda.
Rápidos de reflejos, los efectivos lograron reducirlo y se lo llevaron detenido.
Superado el duro trance que le tocó atravesar, su pareja pudo relatar que, debido a una fuerte discusión, su compañero la había golpeado en distintas partes del cuerpo y había intentado ahorcarla con un cable, al igual que a sus hijos.
Múltiples golpes
Minutos más tarde se hizo presente en el lugar una ambulancia del Sistema Integrado de Emergencia Sanitaria (Sies). Los médicos comprobaron que la mujer, de 28 años, tenía una lesión contusa en cuello, contusiones en zona costal izquierda y abdomen, traumatismo nasal y en labio superior.
En tanto, la hija de siete años presentaba traumatismos múltiples en espalda y abdomen y un hematoma en el rostro, mientras que el bebé de 10 meses presentaba un hematoma frontal.
Tanto la mujer como sus dos pequeños hijos fueron derivados al Hospital Provincial del Centenario, al tiempo que el irascible hombre fue detenido luego de su demencial ataque y quedó alojado en dependencias de la seccional 13ª, que interviene por razones de jurisdicción.
De acuerdo a un relevamiento de la Asociación de Mujeres Resilientes (Ademur), una entidad que acompaña a mujeres víctimas de violencia de género por el largo camino de someter a la ley a sus agresores, en Rosario se reciben por día unas 60 denuncias de mujeres que fueron agredidas por sus parejas.
Los datos elaborados a nivel nacional por el Observatorio de Femicidios Marisel Zambrano de La Casa del Encuentro, que realiza este relevamiento desde el 2008 en base a las noticias publicadas en 120 medios de todo el país, también son elocuentes.
Esa entidad relevó que las provincias con los índices más altos de femicidios son Buenos Aires (102), Santa Fe (23), Salta (21), Córdoba (20), Ciudad de Buenos Aires (13), Santiago del Estero (11) y Mendoza (10). La organización viene bregando por la implementación del plan nacional de protección a mujeres, la apertura de Oficinas de Violencia de la Corte Suprema en todo el país, el aumento de refugios, de botones antipánico para la mujer y tobilleras para controlar a los agresores.
Asistencia
En Rosario, la asistencia en violencia familiar se realiza a través de equipos interdisciplinarios especializados que atienden en los Centros Municipales de Distrito y en espacios descentralizados.
De acuerdo a la información oficial, los equipos actúan en terreno, trabajando junto a los grupos de mujeres en la prevención de la violencia de género y conteniendo a las mujeres albergadas en el Hogar de Tránsito "Alicia Moreau de Justo" y en "Casa Amiga".
El intendente adelantó que espera que este miércoles "se avance en el acuerdo al que arribaron ayer el gremio y los empresarios".
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