La segunda jornada de la Feria Internacional del Libro viene con el cronograma cargado de opciones desde temprano, aunque una actividad se lleva la atención en un contexto en el que los las quemas en las islas y la bajante del río Paraná siguen alterando una gran variedad de procesos biológicos. Se trata de la mesa de diálogo para dimensionar cómo estos dos fenómenos afectan la migración de peces, que llevará adelante la bióloga Irene Wais, quien investigó hace décadas este comportamiento con un método tan artesanal como ingenioso, ideado por el ictiólogo santafesino Argentino Bonetto. La actividad comenzará a las 19 en la sala “Jorge Riestra, del primer piso del Centro Cultural Roberto Fontanarrosa.
En diálogo con La Capital, la bióloga y profesora de la Universidad Buenos Aires (UBA), Irene Wais, explicó que durante la mesa de diálogo “Consecuencias de la bajante del Paraná y de la quema de humedales sobre los peces migradores de importancia cultural y comercial”, que compartirá con el periodista Sergio Rinaldi, mostrará las consecuencias directas que tienen los incendios de los humedales y la bajante histórica del río Paraná sobre los peces migradores, y cómo la alteración de los ecosistemas también repercute en sus ciclos vitales.
Al respecto, detalló que en condiciones normales “los peces adultos comen en la boca del Río de la Plata o del Delta. Se llenan de reservas y van a reproducirse aguas arriba. De los huevos salen larvas, que se convierten en alevinos, que entran a los humedales con la creciente. Con la bajante, se quedan en el humedal, a resguardo de grandes depredadores y con todo tipo de insectos, caracoles y cangrejitos para alimentarse. De vuelta con la creciente, el pez ya adulto vuelve al canal principal del río y empieza a ir aguas abajo a alimentarse, para repetir el ciclo”.
En el contexto actual, la charla cobra mayor importancia. La bióloga llevó adelante investigaciones al respecto que fueron pioneras hace 40 años y detalló cómo comenzó a relevar la migración de peces con un método tan artesanal como impensado en la actualidad, ideado por el académico santafesino Argentino Bonetto.
Tubos y cartas
La única manera de demostrar las corrientes migratorias de los peces era (y sigue siendo) marcándolos. Mientras que actualmente se hace a través de un chip con GPS incorporado, Bonetto pensó, décadas atrás y con recursos acotados, un método de investigación en el que sacaban peces del río Paraná sin lastimarlos, para adosarles, con anestesia y tanza, un tubo de manguera cristal (insumo para pasar suero) dentro del cual iba un papel chico, enrollado con un alfiler, y sellados sus extremos con una pinza caliente para que no le entre agua. Luego, los liberaban.
El método continuaba en la calle, pegando afiches en lugares públicos de mucha concurrencia: bancos, teatros, cines, hospitales, estaciones de trenes y aeropuertos. En los carteles se advertía a quienes fueran pescadores deportivos o comerciales que si pescaban un ejemplar que contara con este pequeño tubo, lo retiren con cuidado, sacaran el papel de adentro y completaran una serie de datos -tipo de pez, si era macho o hembra, largo y ancho del ejemplar, fecha y lugar donde se pescó, y nombre de quién lo pescó- para luego enviarlo a un de los cuatro institutos que se encargaban de la investigación -eran de La Plata, Buenos Aires, Santa Fe y Corrientes-.
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El ciclo de los tubos no terminaba ahí: los investigadores, a modo de retribución, enviaban a quienes mandaran los papeles un diploma agradeciendo su colaboración a la ciencia argentina y la devolución de las estampillas.
“Hubo recaptura del 75% de los peces que marcamos”, recuerda Wais ante la consulta de cuántos papeles recibieron, y agrega etiquetaron con números cada papel: “Mandamos a hacer casi 100.000 números, con una etiquetadora a mano, y los anotábamos en una planilla para saber dónde los largamos. Con ese mismo número, ya sabíamos dónde había sido liberado el pez y de acuerdo a dónde se recapturó se podía calcular el recorrido que había hecho”.
Años después de esas investigaciones acompañando a Bonetto y con todo un recorrido realizado en la materia, Wais abrirá la mesa de diálogo desde las 19 en la sala “Jorge Riestra”.
Cronograma ambiental y ecológico
Además de la mesa de diálogo que llevarán adelante Wais y Rinaldi, la Feria Internacional del Libro de Rosario tendrá múltiples propuestas con temáticas ambientales a lo largo de las jornadas.
Entre ellas se destaca las presentaciones de los libros “Las cenizas llegaron a mi patio. Una antología por los humedales del Paraná, de Editorial Brumana, y de “Biología hasta en la sopa”, de Ediciones Iamiqué.
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Además, se desarrollará la mesa de diálogo “Mirando al río”, con la presentación de los libros “El día que el río se quedó sin agua” y “Nuevas aventuras en el río más lindo del mundo”, ambos de Editorial Homo Sapiens.
Por su parte, se desarrollarán tres presentaciones: “Documentos para la historia del agua en Santa Fe”, de Prohistoria Ediciones; y “Educación ambiental: prácticas pedagógicas para una convivencia sustentable” y “Filosofía en la huerta: un nuevo espacio para pensar con chicos y chicas”, ambos de Editorial Bonum.