Una iniciativa que ayer debatieron vecinales, comerciantes y asociaciones prevé organizar el tránsito en el microcentro y sobre todo dar seguridad a los peatones, colocando ocho semáforos en las intersecciones de las peatonales. Además, pidieron incorporar temporizador y dispositivo sonoro en los semáforos de las principales avenidas de los centros comerciales a cielo abierto para que las personas mayores, con discapacidad o ciegos, puedan cruzar sin sobresaltos.
En la actualidad en las esquinas de Córdoba y San Martín con sus respectivas transversales se viven verdaderas odiseas urbanas que no pocas veces terminan en discusiones subidas de tono.
El proyecto pertenece al concejal del PRO, Alejandro Roselló, y recibió el apoyo de los representantes de las instituciones que se reunieron en la Sala de los Acuerdos del Palacio Vasallo. "Es muy común ver que en los cruces de las peatonales haya conflictos entre los peatones que casi se tiran sobre los autos, o con los automovilistas que se abren paso casi con el vehículo sobre las personas", explicó el edil que puso a consideración su propuesta.
En el análisis de la idea lo primero que aparecieron fueron las anécdotas; una especie de ranking de las esquinas más complicadas para cruzar el microcentro rosarino en horas pico o no tanto. Así, los cruces de Rioja y San Martín, Entre Ríos y Córdoba, así como esta última arteria en su intersección con Sarmiento, encabezaron los puntos de mayor fricción entre peatones y automovilistas.
"En Rioja y San Martín, a fin del año pasado, hubo una discusión tan fuerte entre alguien que quería cruzar y el conductor de un auto que casi termina en tragedia cuando hicieron caer a un señor mayor que se golpeó muy fuerte la cabeza en el pavimento", relató el portavoz de los comercios de esa zona.
"Cuando uno viene caminando por las peatonales Córdoba y San Martín se da cuenta de lo difícil que es cruzar y las situaciones de conflicto que se dan, por eso proponemos colocar semáforos que ayuden a ordenar y regular el tránsito, justo en las cuadras de mayor movilidad de la ciudad", explicó Roselló.
Además, dijo que el proyecto también "contempla dispositivos para ayudar a quienes tienen problemas de movilidad a realizar un cruce más seguro en las avenidas de mayor tránsito". En ese marco, Roselló también admitió que se debe estudiar la instalación de los llamados semáforos de tres tiempos para los lugares de circulación más compleja, ya que no fueron pocos los accidentes letales producidos cuando coincide el giro del automóvil y el cruce del peatón.
"Son todas iniciativas que tienen que ver con la seguridad vial, necesarios para los ciudadanos, hay que ver de qué manera se puede ir avanzando en el tema", explicó el edil. Además, dijo que los ocho semáforos pueden costar entre un millón y medio y dos millones de pesos, fondos que debe aportar el Ejecutivo municipal, porque "el beneficio es para toda la ciudad".
Para Alejando Palermo Romera, no vidente que preside la comisión de Derecho de la Discapacidad del Colegio de Abogados de Rosario, la incorporación de tecnología para ciegos amerita un debate profundo. "En los cruces de las peatonales se pueden probar, pero no en el resto de la ciudad. "No los respetan" asombró y dijo que por ese motivo se retiraron los dos únicos semáforos sonoros que había en Rosario, en las esquinas de España con Urquiza y San Lorenzo, que limitan la cuadra del Centro de Rehabilitación Luis Braille.
Según el portavoz de la Federación Rosarina de Centros Comerciales, presentes en la reunión a través de la zona sur, Alberdi y Echesortu, Fabio Acosta, la propuesta de colocar semáforos es muy importante porque en la actualidad es "muy difícil cruzar sin tener algún problema de convivencia".