Un chofer de la línea 143 falleció ayer por la tarde tras descompensarse y sufrir un paro cardiorespiratorio mientras manejaba por la zona sur de Rosario. La rápida reacción de un pasajero, que logró frenar la unidad, evitó lo que podría haber sido una tragedia aún mayor, ya que el chofer se desvaneció mientras conducía por una calle con doble sentido de circulación.
Leonardo Cáceres, de 46 años y con seis años de antigüedad, conducía por Ayacucho al 5200 —entre Anchorena y Regimiento 11— cuando se descompensó y perdió el control del colectivo. Un pasajero se percató de la situación, tiró del freno de mano y logró detener la unidad. Así lo confirmó Roberto Di Guria, vocero de Rosario Bus.
Producto de la maniobra de frenado "tres pasajeros se golpearon", pero ninguno de ellos revistió gravedad, señaló Di Guria al ser consultado por LaCapital.
La rápida atención de los médicos, acudieron tres unidades de emergencias —dos privadas y otra del servicio público—, no alcanzaron para que Cáceres pudiera salir del paro cardiorespiratorio, lo que le provocó finalmente la repentina muerte.
En un primer momento también intervino en la asistencia un chofer de otra línea de colectivo que estaba en esa cuadra.
Según el subdirector del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (Sies), Cristian Rattari, al conductor del colectivo 143 se le realizaron técnicas de reanimación avanzada, pero falleció antes de poder ser traslado a un hospital.
"Era la última vuelta" del recorrido que habitualmente hacía Cáceres a diario, detallaron compañeros. Desde hacía seis años trabajaba para la empresa de colectivos Rosario Bus.
Según Di Guria, y en base a las autoridades médicas y policiales que estuvieron en el lugar, la muerte de Cáceres fue por "causas naturales".
Segundo caso
A fines de julio, otro chofer, en este caso de 53 años y conductor de la línea 122, sufrió un infarto tras una discusión mientras manejaba el colectivo en la zona de Córdoba y Francia y falleció cuatro días después, mientras estaba internado.
Testigos habían relatado que Enzo, el conductor del colectivo de la Semtur, protagonizó un altercado con un pasajero segundos antes de infartarse. El otro hombre fue detenido en el momento y puesto en libertad por la Justicia dos días después.
En el momento, un joven estudiante de medicina le practicó técnicas de reanimación y logró mantenerlo con vida para que luego el colectivero fuera trasladado al Hospital Centenario, desde donde luego lo derivaron al Sanatorio Ipam.