Los festejos por la obtención del Mundial Qatar 2022 dejaron mucho para contar. Las calles de Rosario fueron una verdadera fiesta popular. La ciudad de Leo Messi celebró en celeste y blanco con el Monumento a la Bandera de fondo, como quedó inmortalizado en las miles de fotos que circularon en redes. La genuina manifestación de alegría tuvo también sus "colaterales": de la zona del parque Nacional a la Bandera y sus alrededores se retiraron casi 20 toneladas de residuos. Unos tres camiones repletos de botellas, latas y envases de espuma, casi un 5 por ciento más de los residuos domiciliarios que a diario se producen en la ciudad. En apenas una noche.
Aún no había empezado a amanecer el lunes, en la calle permanecían grupos de fanáticos y fanáticas de la selección de Lionel Scaloni, y las cuadrillas de la Dirección de Higiene Urbana municipal pusieron manos a la obra a la tarea de devolver a la ciudad su aspecto habitual.
El operativo de limpieza se extendió hasta entrado el mediodía, por entonces se habían retirado de las calles unas 20 toneladas de residuos, la mayor parte en la zona del Monumento y sus alrededores. A las cuatro de la mañana ya habían sacado lo que puede cargar un camión compactador, entre seis y siete toneladas de residuos. Pero fueron necesarios otros tres viajes más antes de dar por terminada la tarea.
Para el subsecretario de Espacio Público del municipio, Luciano Marelli, el de este lunes fue uno de los operativos de limpieza más grandes que se realizaron en los últimos años. "En el Monumento cargamos más de dos camiones de residuos. En ese sector el volumen de residuos era impactante. Cuando el lugar está lleno de gente no te das cuenta, se empieza a ver cuando la multitud se retira", apuntó.
En las calles quedó de todo: botellas, muchas de vidrio o de plástico, latas de aluminio, restos de heladeras y muchísimas bolsas y bolsitas plásticas. Todo fue transportado a la planta de clasificación de Bella Vista, donde los residuos se ordenan, se separan y se descarta lo que no se puede reciclar ni aprovechar. Las latas de aluminio y las botellas de vidrio sanas, por ejemplo, son los materiales más estimados.
De acuerdo al parte de prensa distribuido por el municipio, el operativo involucró a unos 120 trabajadores de barrido y limpieza que recorrieron la zona del parque Nacional a la Bandera, pero también otros sectores como Pichincha, Abasto, República de la Sexta, avenida Pellegrini, parque Independencia, parque de las Colectividades, entre otros espacios verdes y plazas de la ciudad que fueron colmados por miles de hinchas para celebrar el campeonato Mundial.
En todos estos espacios se realizaron tareas de barrido, limpieza, hidrolavado de veredas, retiro de residuos de cestos y contenedores y de las botellas de vidrio, plástico y latas de aluminio que se acumularon, sobre todo en los cordones de las veredas.
A diferencia de otros eventos masivos, como recitales o encuentros deportivos, en encuentros multitudinarios en espacios abiertos, la planificación de la higiene se complica. "En estos eventos, donde hay una gran aglomeración de gente y los espacios para caminar son reducidos, los residuos quedan en el lugar", señala Marelli.
Y reconoce que lo ideal sería que las personas que asisten al festejo vuelvan a su casa con los residuos en una bolsa. Según advierte, "en otro tipo de eventos no tenemos grandísimos inconvenientes para la limpieza, pero cuando hay una cantidad de gente significativa y muchos reunidos en pocos metros cuadrados, es muy probable que se genere este tipo de residuos, porque es difícil dotar de la cantidad de cestos adecuados, la gente no puede caminar hasta ellos y es muy complicado que el personal municipal pueda variarlos".
Por eso, insiste, "es fundamental que en algún momento todos incorporemos el cuidado de retirar los residuos que generamos".
Un cambio cultural
En Rosario se producen aproximadamente 806,76 toneladas diarias de residuos sólidos urbanos, dentro de las cuales están incluidos los residuos provenientes de hogares, pequeños comercios y grandes generadores. El aporte de los hogares es de 479,85 toneladas al día y 175.143,74 toneladas al año, lo que representa casi un 60% del total de los residuos producidos.
Sólo durante el festejo de la obtención del Mundial de Fútbol se incrementaron un 5 por ciento los residuos domiciliarios que se producen a diario.
El problema no está en la fiesta, sino en la relación que se genera con la basura. "Si nuestra gestión de residuos y los modos de consumo son un desastre, como lo son en realidad, es difícil que la cosa funcione bien en esta situación", señala Mirko Moskat, referente del Taller Ecologista, una organización que hace tiempo promueve la reducción en la generación, la reutilización y el reciclado de residuos, bajo el concepto de Basura Cero.
Moskat señala que en escenarios como los de este domingo, es dificultoso pensar en dispositivos para disminuir desechos.
"Son cuestiones que hay que trabajar de manera regular, todo el tiempo. Si regularmente nos manejamos bien, es más probable que no se desmadre todo en estas situaciones", considera y repasa algunas iniciativas que convendría revisar, como la separación de residuos o la realización de campañas de difusión o espacios de participación, como por ejemplo, la comisión de seguimiento del programa de Basura Cero.
En materia de reducción de residuos, hay que ser constante. "En lo que respecta a los comportamientos, todo el trabajo lo tenés que hacer antes. El trabajo es todo el año, todo el tiempo hay que trabajar" concluye.