Tras el último aumento de boleto del transporte urbano de pasajeros en Rosario, que desde el lunes dejó la tarifa en $85, las Vecinales Unidas de Rosario advirtieron que muchos problemas en el servicio siguen sin resolverse y el principal tiene que ver con los barrios periféricos de la ciudad que “quedan incomunicados” durante la noche porque varias líneas suspenden los servicios en esos horarios.
“Todavía seguimos recibiendo muchos reclamos. Si bien hay cosas que se solucionaron puntualmente, hay muchas líneas por las cuales recibimos numerosas quejas. Es preocupante la falta de unidades. Hay casi 70 coches menos que los que había previo a la pandemia. Teniendo en cuenta que estamos llegando al 80 por ciento de la demanda de pasajeros que había previo a la pandemia, la situación sigue siendo preocupante”, señaló este martes Melisa Herrero, referente de Vecinales Unidas.
En declaraciones al programa “El primero de la mañana” de LT8, la representante de los vecinalistas remarcó que “hay muchas demoras en las frecuencias y eso se ve en las paradas. Pero nos preocupa mucho también la falta de servicios en los horarios nocturnos y hay barrios que se quedan incomunicados a partir de las 9 de la noche. Eso sigue sin solucionarse”.
Herrero sostuvo que el motivo principal de ese corte de servicios tiene que ver con la inseguridad, según apuntaron los mismos choferes y de los vecinos. Dijo: “Tenemos reportes de la línea 122 verde, que a partir de las 21 termina su recorrido en Biedma y Rouillón, y ese barrio queda incomunicado. ¿Cómo hacen los vecinos para moverse a partir de las 9 de la noche? La 102 roja también tiene problemas. Después de las 23 deja a un barrio incomunicado. En barrio Cristalería, la 107 roja llega a punta de línea a la 0.40 en Villa del Parque y Cullen, y no vuelve a pasar hasta la mañana siguiente”.
Herrero también centró sus cuestionamientos sobre la aplicación “Cuándo llega”, por cuyo funcionamiento sigue habiendo muchos reclamos de los vecinos. “Todavía siguen estando los coches fantasmas, como los llaman los vecinos. Es decir, la app avisan que hay una unidad que está por llegar y nunca llega”.
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“Eso es un peligro. Uno utiliza la aplicación para resguardarse en su casa lo máximo posible y cuando sale a la calle hacia la parada el colectivo nunca aparece. El 141 tiene la particularidad de que el día franco del chofer no ponen reemplazante y ese día figura que la unidad está circulando, pero nunca llega. La lógica de funcionamiento del transporte está alejada de lo que vive el vecino. El 144, por ejemplo, dejó de pasar por el hospital Centenario. Los mismos trabajadores de la salud nos piden que reclamemos, porque en los horarios que entran a trabajar, caminar por avenida Francia es muy peligroso”.