Rosario.- El intendente rosarino Miguel Lifschitz se mostró optimista al fin de la
reunión que mantuvo esta mañana con legisladores nacionales, provinciales y concejales de la ciudad
y de la capital provincial donde se analizó la situación del transporte urbano de pasajeros. El
titular del ejecutivo municipal confirmó que reclamará al gobierno nacional mayores subsidios para
el transporte y desestimó la posibilidad de un aumento del boleto y de la suspensión de las
franquicias.
“Fue una reunión para mí muy reconfortante porque estuvieron muchos legisladores de la
provincia, concejales de Rosario y Santa Fe, representantes del gobierno provincial, varios
legisladores nacionales, también la defensora adjunta de la Nación que viene trabajando en este
tema y hubo una gran coincidencia respecto de un tema que venimos trabajando desde hace muchos
años”, afirmó Lifschitz en contacto con Radio Dos, “discutimos sobre como se
distribuyen los recursos cuantiosos que recauda el gobierno nacional por impuestos al gasoil y que
luego van llegando de manera muy menguada al interior a través de subsidios al transporte”.
El intendente consideró que el aumento de subsidio es “difícil pero no imposible porque
la distribución de los recursos están más instalados en la agenda pública través del conflicto
agropecuario, se toma mayor conciencia de que la concentración de recursos en Buenos Aires es
perjudicial para el interior”.
Además Lifschitz aclaró que “Es un tema en el que hay que evaluar la oportunidad, ver
hasta cuánto se puede aguantar, medir la situación y buscar el mejor equilibrio”,
desestimando así un inminente aumento de la tarifa del transporte urbano. Asimismo fue tajante ante
el pedido de algunos empresarios, “las franquicias no se tocan. Esto lo discutimos muchas
veces y hay un acuerdo en no modificarlas. Es una conquista de la ciudad”.