El Concejo no trató ayer el aumento de la tarifa de taxi. El tema arrancó pidiendo pista el martes pasado, con un ajustado despacho oficialista en la comisión de Servicios Públicos que estableció un 29 por ciento de incremento, escalonado. Pero los bloques opositores que no participaron de la reunión pasaron por alto el carácter perentorio que se le estaba imprimiendo al trámite y pusieron freno de mano. Ahora, el tema con pedido de preferencia quedó para la semana próxima, que ya se anunció con dos paros (municipales, el miércoles, y gremios opositores, el jueves) que podrían incidir en la agenda del Palacio Vasallo.
Al aprobar un aumento del 15 por ciento para la semana próxima y el resto en noviembre, el presidente de Servicios Públicos, el arista Carlos Comi, fue premonitorio. "La decisión se va a convalidar luego de ser analizada con el resto de los bloques para llegar a una resolución final en el recinto. Si no hay acuerdo, deberemos esperar una semana más", había afirmado el martes.
Los hechos le dieron la razón: la oposición reclamó un espacio de análisis que excede en mucho al carácter exprés con el que pareció arrancar el tema. "Si lo pidió la intendenta (Mónica Fein), que lo saquen sus soldados", ironizó el radical Jorge Boasso, quien supeditó el aumento a que los taxistas cumplan las ordenanzas pendientes, como la emisión automática de ticket y una prueba piloto para usar medios alternativos de pago.
Para Boasso, hay muchas cuestiones pendientes pero siempre se termina hablando de "aumento puro y simple, como hace el oficialismo". Además, dijo que el incremento acordado resulta excesivo, porque si se suma el que otorgó en abril pasado rondaría un 36 por ciento anual. "Los perjudicados serán los mismos taxistas". evaluó.
¿Consenso? "Hubiesen consultado a todos los bloques antes de generar el despacho", dijo, a su turno, el edil del FpV Roberto Sukeman. Y deslizó: "Nos llama la atención que el oficialismo hable de generar grandes consensos cuando nunca se preocupó antes por hacerlo". Además, puso la cuña de una duda sobre el momento económico de producir un aumento.
"Quisiera saber si este aumento no termina perjudicando a los taxistas", dijo Sukerman, quien pidió no desgajar el tema de la tarifa de otras cuestiones de igual o mayor envergadura. "Nada es sólo económico", sentenció el edil, que pidió analizar el tema en forma integral, por ejemplo, seguridad y cumplimiento de ordenanzas, entre otros puntos.
La tarifa de taxi llegó al Palacio Vasallo el 15 de agosto y sólo en la versión estudio de costos. Desde entonces, corrió tiempo de descuento para pedirlo como preferencia y así llegar a la sesión de ayer, necesitando sólo una mayoría simple para su aprobación.