La ola de calor con temperaturas extremas que se estacionó sobre el centro del país no cederá por lo menos hasta el lunes o martes, según las previsiones meteorológicas. Para esos días se esperan vientos del sur y sudoeste que correrían la masa de aire húmedo y cálido que agobia estas jornadas. El fenómeno de la Niña, con sequías y pocas lluvias, es el principal factor que tiene a maltraer a quienes viven en Rosario.
¿Qué causa la ola de calor, y por qué se extiende más de lo habitual? Es la pregunta que más de uno se hace por estos días, mientras apela a todo tipo de artilugios para sobrellevar el sofocón y el alto porcentaje de humedad.
Con temperaturas de 40 grados y una sensación térmica que el viernes, a las 16, rozó los 45 grados, la meteoróloga Vanesa Balchunas explicó el fenómeno. “La semana pasada tuvimos siete días de temperaturas extremas, que superaron los 22 grados de mínima y 32 de máxima. El alivio pasajero fue entre domingo y lunes, pero después se instaló una masa aire húmedo y cálido que es la que se mantiene hasta ahora”.
Bloqueo térmico
La especialista remarcó que se dio “un bloqueo térmico” que impide el corrimiento de la masa de aire cálido sobre el centro del país y el litoral, lo que generó las temperaturas máximas acompañadas de humedad y la sensación térmica extrema”.
“El bloqueo térmico implica que altas presiones impiden que los vientos del este lleguen a la región, el aire cálido se instala y no circula. Eso genera más calor a una zona que de por sí ya tiene mayor calentamiento”, describió.
Pero, ¿hasta cuándo seguirá el bochorno? “La semana pasada fue diferente, porque era más seco, ahora tenemos humedad. Las tormentas que se pronostican para estas horas (por el viernes a la tarde y sábado a la madrugada) no llegarían con la suficiente fuerza para mover esa masa de aire cálido”, anticipó Balchunas.
Lunes, más acorde al verano rosarino
Es que, según sus previsiones, son tormentas que se dan por “saturación del ambiente, que generan mejorías pasajeras. Vamos a seguir con temperaturas elevadas y humedad hasta el lunes. El alivio no viene de la mano de las precipitaciones, que dan un respiro mientras suceden, o en lo inmediato posterior. Son típicas tormentas de verano”, graficó.
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El análisis marca que la temperatura recién cederá “con cambios de viento desde el sur y sudoeste. Eso va a ocurrir entre lunes y martes, con vientos más secos que barren la humedad y producen el recambio de la masa de aire cálido. A partir de ese momento tendremos registros más acordes a nuestro verano, con 30 o 31 grados”.
La profesional indicó que el estado actual del clima no está directamente relacionado con el calentamiento global, sino “más que nada con el fenómeno de La Niña, que genera sequías y pocas precipitaciones. El calentamiento global incide, pero es un factor más externo. No podemos culpar que la falta de lluvia de hoy o ayer es por el calentamiento. Hay factores propios de corrientes de aire que no han favorecido”.
Y anticipó que el mes de febrero también será “más húmedo y agobiante”, respecto a los últimos años, muy parecidos a los veranos de 2011 y 2013”.
Origen tropical
Por su parte, el meteorólogo Jorge Fusco remarcó que se trata de “una masa de aire de origen tropical, que se nota con la humedad, y al combinar con las altas temperaturas deja una sensación térmica agobiante que superó los 44 grados”.
Sobre la posibilidad de lluvias, indicó que en la zona de Rosario “están dadas las condiciones, pero no hay aire frío que active las tormentas. El sistema que afecta a Buenos Aires es de lento desplazamiento y recién ahora (por ayer a la tarde) está empezando avanzar hacía el litoral”.
Agregó que “hay que tener en cuenta que esas masas tropicales pueden provocar mucha lluvia en poco tiempo. Va a refrescar poco, ya que la masa de aire no va a cambiar mucho por las próximas 48 a 72 horas”, coincidió.