La aparición de nuevos casos de transmisión del sida entre madre e hijo a través
de la lactancia encendió el alerta en las autoridades sanitarias de Rosario. El problema estaba
prácticamente erradicado en los últimos años gracias a la profundización en los controles médicos
de las embarazadas y las campañas de detección del VIH en sus parejas varones. A la luz del
hallazgo, resulta indispensable revisar y profundizar esas acciones luego del parto.
Los datos fueron revelados por Damián Lavarello, titular
del Programa Municipal de Sida (Promusida), quien disertó en el 10º Simposio Internacional de Sida
que se desarrolló durante tres días en Buenos Aires y que culminó ayer.
Al menos dos bebés nacidos en el último año en Rosario
contrajeron el virus por medio de la leche materna. Sus madres adquirieron la infección pos parto
ya que tenían un test negativo en el embarazo, según información oficial. El riesgo de pasar el
virus a un niño durante el amamantamiento es cercano al 20%.
Teniendo en cuenta que en la ciudad, como en otros sitios
del país, se promueve cada vez más la lactancia hasta los dos años y considerando además que muchos
niños nacidos en hogares humildes tienen en la leche materna su único alimento “es
imprescindible que las madres conozcan los riesgos de mantener relaciones sexuales no protegidas y
que se impulse a sus parejas a hacerse el testeo del VIH”, dijo Silvia Carbognani, directora
de la Maternidad Martin, el hospital público local que concentra la mayor cantidad de partos.
El aumento de contagios de mujeres durante la lactancia se
observa también en otras ciudades argentinas, según datos que trascendieron durante el simposio;
una situación que fue calificada por los profesionales como “muy seria”.
Conciencia. Lavarello disertó en el encuentro —organizado por la Fundación Huésped—
sobre “Promoción del testeo del VIH y sífilis a parejas de mujeres en el embarazo, puerperio
y la lactancia” y allí mostró los datos locales. Estimó que “seguramente hay más casos,
por eso se necesita que los pediatras, tanto del ámbito público como privado, tomen conciencia y
tengan presente la posibilidad de que un lactante tengan el virus”. Y agregó: “Estamos
evaluando promover el test del VIH a las madres alrededor del quinto o sexto mes del nacimiento del
niño. Si resulta positivo podemos suspenderle de inmediato la lactancia y, desde ya, evaluar si el
bebé adquirió o no la infección”.
En los últimos años se había logrado un “alto nivel de control en la
transmisión vertical del VIH, pero la verificación de que hay mujeres que se infectaron luego del
parto y transmitieron el virus a sus hijos muestra que es necesario profundizar las campañas en
distintos niveles luego del nacimiento”, agregó el profesional.
Cuando se sabe que una mujer es portadora del virus —además de un
tratamiento con antirretrovirales durante el embarazo y la programación de una cesárea— se
suprime la lactancia. En Rosario se atienden en el ámbito de la salud pública a unas 40 mujeres con
VIH por año y gracias a estas medidas la mayoría tiene hijos sanos.
Conductas. Casi todas las mujeres madres continúan siendo sexualmente activas luego del parto.
Quizás hasta el momento del alumbramiento no tenían el virus, hecho que se comprueba con el test
que se les ofrece a las embarazadas en todas las maternidades públicas y privadas de la ciudad.
“Indudablemente, la transmisión al niño o niña se produce luego”, dijo Lavarello. ¿Las
causas? El cambio de parejas sin el uso del preservativo en esa etapa o porque la pareja estable de
esa puérpera tiene a su vez relaciones ocasionales y no seguras (que pueden ser con mujeres, pero
también con hombres).
La directora de la Maternidad Martin ratificó lo expuesto por Lavarello y
señaló que debido a la aparición de nuevos casos de transmisión vertical se han motorizado más
controles. “En la maternidad nacieron dos bebés en 2009 que contrajeron el virus y eso nos
puso en alerta”, destacó.
Por eso profundizaron el asesoramiento a las parturientas y sus parejas
durante su estadía en el efector e implementaron junto al Promusida la participación de consejeros
en el Registro Civil que funciona en la institución. “Nos acercamos en el momento en el que
el papá va a anotar al recién nacido para contarle sobre la importancia de que se hagan el test
para detectar el VIH”, mencionó
Carbognani.