Las obras de construcción del tercer y cuarto carril más la repavimentación a nuevo de la avenida de Circunvalación hicieron que se convierta en un caos . Y basta con intentar recorrerla de Pellegrini al sur para advertir que está saturada y con embotellamientos permanentes. "Este proceso resulta inevitable y los trabajos deben hacerse con el tránsito liberado; se trabaja por manos y en algunos sectores se desvía a las colectoras", confió el supervisor de Vialidad Nacional, Marcelo Raselli, quien, junto al subdirector de la Agencia de Seguridad Vial de la provincia, Gustavo Franco, aconseja no utilizar la autopista urbana. "Es una recomendación importante, ya que en muchos sectores el tránsito se reduce a paso de hombre. Esto produce congestión y en varios trayectos es más rápido optar por otras calles y avenidas", afirmaron a coro. La situación tiende a empeorarse ya que en pocos días se agregará la realización de puentes intercambiadores. Y ni hablar si hay piquetes en la zona.