Aunque con una noche más fría de lo esperado y con los pronósticos de lluvia amenazantes, se largó esta tarde una nueva edición de la Fiesta Nacional de Colectividades frente al Monumento Nacional a la Bandera. El inicio del tradicional encuentro esta previsto para ayer, pero por problemas meteorológicos todo fue pospuesto para hoy.
Cerca de las 20 caían algunas gotas y el predio todavía estaba embarrado. Pero los preparativos para los fuegos artificiales seguían en pleno desarrollo. Al atardecer y lentamente se empezó a animar el parque a la Bandera con las luces de las carpas de las diferentes colectividades. Mirando al cielo, con esperanza, desde los locales dispuestos encendían el fuego para empezar a cocinar los platos típicos de cada una de las regiones representadas. Mientras, muy poca gente caminaba por el lugar. Se notaba la presencia policial, así como la de los agentes de la Guardia Urbana Municipal (GUM) y de Defensa Civil.
Pero, pasadas las 20.30, empezó a llegar más público. Con camperas y abrigados, los grupos de amigos y familias se cobijaban en las carpas donde ya sonaba la música típica de distintas zonas del mundo. Las gaitas se escuchaban junto con las panderetas en la carpa de la colectividad asturiana y la cerveza se servía en las canillas instaladas por los irlandeses. En ese stand, la organización Rosario Solidaria junta por primera vez tapitas de gaseosas para colaborar con el Hospital de Niños Víctor J. Vilela.
Por Pablo Mihal