Casi las doce del mediodía, un sol que rajaba la tierra, un calor infernal... En una jornada que bien podría haber sido la de aquel verano que describió el Negro Fontanarrosa en su cuento “El gordo Luis”, se presentó en Rosario “Manual del Hincha”, un libro inédito (hasta ahora, claro,) del escritor, dibujante y humorista más emblemático de la ciudad.
26 de noviembre. La fecha no es casual. Roberto Fontanarrosa hubiera cumplido 78 años, y muy probablemente, habría esperado con ansiedad disfrazada de calma el partido entre Argentina y México por la Copa del Mundo.
Ni el sol agobiante ni el clima emocional extraño de una ciudad semivacía impidieron que amigos, conocidos y parroquianos del bar de Santa Fe y Sarmiento se encontraran a celebrar el lanzamiento de esta obra editada por Planeta y que pertenece a la Biblioteca Fontanarrosa.
En una de las mesas de El Cairo estaba Gabriela Mahy, esposa del Negro.
Es cierto que resulta atrevido imaginar cómo se sentiría Fontanarrosa en un día como el de hoy, pero por esos carriles, los de la imaginación, anduvo la presentación que estuvo a cargo del periodista Jesús Emiliano y el escritor Marcelo Scalona, quienes en más de una oportunidad durante la charla tejieron suposiciones sobre cómo hubiera vivido Fontanarrosa esta instancia del Mundial.
Fue una forma de acercarlo más, de tenerlo ahí, en esa esquina en la que transcurrieron tantas horas de su vida y que cada vez cobra más protagonismo para Rosario y la Argentina.
Y aunque hubo mucho de hipótesis también se recordaron hechos puntuales y bien concretos sobre su trabajo como escritor, su capacidad de lector incansable, su inteligencia y astucia para transformar lo cotidiano, los personajes (y sus pensamientos o sus diálogos) en tantos relatos entrañables en los que el fútbol tiene un lugar central.
El encargado de abrir el juego de la presentación de Manual del Hincha fue Jesús Emiliano, periodista de Radio 2. A su lado, el escritor Marcelo Scalona rescató anécdotas que hicieron reír a más de uno.
“La vida es eso que pasa entre Mundial y Mundial, decía el Negro, y nos encuentra en la previa de un partido clave. Creo que el Negro estaría un poco preocupado, sin perder la visión estética, cotidiana, rosarina pero también futbolera. Viviría esta previa diciendo: por qué no lo hacemos rápido así nos vamos a meter en clima de partido”, dijo el relator deportivo, oportunidad en la que agradeció a los presentes el compartir la presentación (“celebrando”) a Roberto Fontanarrosa.
“No muere por el recuerdo, no muere por el presente, por su obra literaria y porque sigue en algún arcón entregando materiales que nos permite, a nosotros, seguir agradeciéndole”.
Sobre Manual del Hincha, el periodista dijo: “El Negro era un apasionado por el fútbol y un apasionado por la literatura. Era un hombre con una capacidad: podía escribir apasionándose y llegando a los que nunca jamás irán a una cancha, y eso es un baluarte”.
“Hay un mundo del fútbol que le habla a los entendidos pero Roberto Fontanarrosa podía, desde su conocimiento puntilloso y fidedigno hablarle también a los que solo querían leer fútbol si lo escribía Fontanarrosa”.
Tanto el periodista como Scalona señalaron que el libro que aún no se había editado contiene en sus páginas reglas claras y precisas para los conocedores y fanáticos del deporte pero también para los que saben poco y nada.
Scalona mostró una publicación de la facultad de Letras de la UNR, del año 2005 (editada por Poly Laborde), un trabajo de diez ensayos sobre la obra del Negro, en el que el propio Fontanarrosa recuerda cuáles fueron los estímulos que lo llevaron a “sentir la libertad de trabajar en la literatura con el habla”. Entre ellos, hubo un impulso fundamental, el libro Dar la Cara, de David Viñas, donde el escritor y humorista rosarino descubrió “que los tipos en la novela hablaban como mi viejo”.
En 117 páginas Manual del Hincha contiene “instrucciones” en 10 lecciones para “brindarle un servicio que le sea útil, de ahora en más, ya cuando todo vuelva a la normalidad del doméstico fútbol dominguero; ya cuando usted haya sido ganado definitivamente por el fútbol, pasión de multitudes”.