Tras una reunión llevada a cabo este mediodía entre autoridades municipales, policiales y del
gremio de la UTA se decidió que a partir de esta noche a las 22 y hasta las 6, la línea K de
trolebuses ya no llegará hasta la Siberia y contará con acompañamiento policial y de
la GUM en su nueva punta de línea, tras la agresión sufrida por un chofer en las
primeras horas de hoy por parte de un asaltante
La decisión se tomó en una reunión que tuvo lugar en este mediodía y de la que tomaron
parte altas autoridades policiales, el titular de la UTA, Manuel Cornejo, delegados de la
línea K, el secretario de Servicios Públicos, Gustavo Leone y representantes del Ente del
Transporte.
Los participantes del cónclave acordaron que desde esta noche a las 22 y hasta las
6 -por tiempo indeterminado- la línea K finalizará su recorrido en Cerrito y Necochea en
lugar de hacerlo como lo hace habitualmente, en Berutti y Riobamba, frente a la Ciudad
Universitaria. Además, se dispuso la presencia de efectivos policiales fijos en la
nueva punta de línea, además de que las unidades de trolebuses contarán con apoyo de personal
de la Guardia Urbana Municipal (GUM).
Tras la decisión, la noticia iba a ser comunicada al personal de la empresa y se levantaría la
medida de fuerza.
Más temprano, el titular de la Unión Tranviarios Automotor, Manuel Cornejo, había
descartado en un breve diálogo con
LaCapital.com.ar que se planteara en la reunión de delegados -que comenzó a
las 9.30 y finalizó minutos antes de las 11- un paro total de actividades en el transporte urbano
de Rosario aunque aclaró que se analizarían temas referidos a la seguridad ante "un nuevo
hecho de violencia registrado contra un compañero".
Al finalizar ese cónclave, uno de los delegados de la línea K, Marcelo Bobadín, había
indicado en declaraciones a LT8 que "a las 12 tenemos una reunión con la gente del Ente
del Transporte y la policía. Hay una serie de alternativas por el tema seguridad. Descartamos la
presencia de un policía por unidad pero puede ser algo parecido a eso", indicño el gremialista.
El ataque
El hecho se registró cuando Cristian Mora, el chofer de la linea K, venía circulando por Cerrito
y un último pasajero descendió del vehículo. Fue cuando ascendió el agresor quien de inmediato le
exigió la billetera y comenzó a agredirlo atacándolo con un cuchillo.
El chofer intentó defenderse y su agresor le produjo varios cortes. Posterioremente, una
asamblea de los choferes decidió realizar la medida de fuerza hasta que no se realice una reunión
con el gremio para determinar los pasos a seguir aunque se descartaba un paro general de
actividades.
En declaraciones radiales Cristian Mora, de 29 años y que vive en pareja con su novia, señaló
que "no fue un robo, me pedía la billetera de manera desesperadamente. Estaba más nervioso que yo.
En ese momento pensé qué hacía, si le daba la billetera o trataba de frenarlo. Me empezó a tirar
puntazos y estaba muy alterado, pero no le importaba nada. Yo le calculo la edad entre 20 y 22
años. Ya me asaltaron varias veces pero nunca como esta".