En medio de los choques políticos por la gestión de la pandemia de coronavirus, el gobierno de Brasil enfrentó toda la jornada de ayer una nueva crisis cuyo desenlace no se podía conocer anoche.
En medio de los choques políticos por la gestión de la pandemia de coronavirus, el gobierno de Brasil enfrentó toda la jornada de ayer una nueva crisis cuyo desenlace no se podía conocer anoche.
El posible relevo de la cúpula de la policía federal desató una fuerte reacción del ministro de Justicia, Sergio Moro, quien presentó su renuncia.
El presidente Jair Bolsonaro intentó durante toda la tarde evitar la salida del que fue hasta hace poco una de las estrellas de su gabinete, pese a una serie de desacuerdos en los últimos meses.
Según informó el diario Folha de Sao Paulo, Moro presentó su dimisión cuando el presidente le informó de su decisión de cambiar la jefatura de la Policía, ocupada ahora por Maurício Valeixo.
Bolsonaro le dijo al ministro que los cambios en la Policía se confirmarían en los próximos días. La noticia no agradó al ex juez federal y ahora ministro.
Según Folha, el presidente pidió los ministros de la Casa Civil (Jefatura de Gabinete) Walter Braga Netto y de la Secretaría de Gobierno, Luiz Eduardo Ramos, que trataran de convencer a Moro de mantenerse en el cargo.
Si Valeixo se va, Moro también lo hará, se irán juntos, según confiaron allegados al ministro.
Valeixo está a la cabeza de la Policía Federal por decisión de Moro, ya que es un hombre de confianza del ex juez de la operación anticorrupción Lava Jato.
La idea de relevar a la cúpula de la Policía no es nueva. Bolsonaro amenaza desde el año pasado con cambiar el comando. Quiere tener el control sobre esa fuerza.
Muertes
Brasil sufrió ayer la muerte de 407 personas por Covid-19, la cifra más alta del país para un solo día. El total de decesos relacionados al coronavirus en la nación sudamericana se elevó a 3.313. El país confirmó casi 50.000 infecciones, pero los especialistas consideran que la cifra real es mucho mayor.
Más de la mitad de los decesos se han registrado en el estado de Sao Paulo, epicentro de la pandemia. El alcalde Bruno Covas afirmó que "lo peor está por venir''.
Los sistemas de salud de Manaos, Recife y Fortaleza están a punto de colapsar. El presidente Bolsonaro está a favor de adoptar una postura menos restrictiva pero no los gobernadores y alcaldes.
Subsidios impagos
El Ministerio de Ciudadanía de Brasil comunicó ayer que no pudo hace frente al segundo pago del subsidio de 600 reales brasileños (unos 110 dólares) a los trabajadores informales, tal y como había anunciado, debido a la falta de fondos, por lo que será necesario aprobar un crédito suplementario.
Las autoridades del ministerio han explicado que el desembolso de cada uno de los tres pagos previstos por el gobierno tiene un valor de 32.700 millones de reales (6.000 millones de dólares) y que ya fueron transferidos a la Caja Económica Federal.
Sin embargo, apunta la cadena O Globo, 12 millones de trabajadores informales todavía no han recibido el primer pago de la ayuda, que tiene un alcance de casi 31 millones de personas, lo cual supone 59.800 millones de reales (unos 11.000 millones de dólares).
El Ministerio de Ciudadanía ha explicado que "debido al alto número de trabajadores informales registrados" y con "la premisa del Gobierno de no dejar a nadie atrás, es imprescindible solicitar un crédito suplementario para poder hacer frente a las necesidades de todos".
En ese sentido, continúa el texto, Ciudadanía ha emitido "una nota técnica" y ha solicitado a Economía "una previsión para un suplemento presupuestario lo más rápido posible".