Una casa de pasillo cuyo fondo linda con el terreno donde se está removiendo el
predio para hacer un edificio se derrumbó ayer y un joven salvó su vida de milagro. El accidente
fue de tal magnitud que tuvieron que concurrir los bomberos, personal de Defensa Civil e
inspectores de Obras Particulares, que hoy analizarán en detalle qué fue lo que terminó provocando
el desmoronamiento.
Todo sucedió ayer pocos minutos después de las 19, cuando Lautaro, un estudiante
correntino que hace cinco años está residiendo en Rosario, se encontraba en el interior del
departamento 4 del pasillo que hay en Montevideo 1844. "De repente empezó a escuchar un ruido
terrible en la pared, salió corriendo y todo se vino abajo", señaló ayer su hermano Homero, quien
no salía del asombro y miraba una y otra vez los restos del departamento, que quedó reducido a
escombros.
Allí, y mientras el personal de Defensa Civil aseguraba la zona, el joven no
paró de agradecer una y otra vez que no les hubiera sucedido nada a él y su hermano.
Es que la visión era dantesca. De la casa prácticamente no quedó nada. La caída
de la pared arrastró el techo, que se desplomó sobre un piano y se llevó todo lo que encontró a su
paso. Así dejó al descubierto lo que hay medianera mediante: un terreno que tiene salida por Italia
1566 donde hace poco comenzaron a realizar tareas de remoción de tierra y armado de cimientos para
construir un edificio.
Una rajadura. "Hace unos días que veníamos notando que estaban excavando muy
cerca de mi pared. La base de la medianera había quedado prácticamente en el aire y se empezó a
rajar todo", relató ayer Homero.
Precisamente a raíz de esta rajadura los dos hermanos fueron a hablar con los
arquitectos responsables de la obra. "Uno de los arquitectos vino, miró la rajadura, nos dijo que
no pasaba nada y remarcó que iban a venir a solucionarlo", detalló el joven que anoche, minutos
antes de las 22, seguía parado en la puerta del pasillo buscando respuestas.
A esa hora, los responsables de la obra ya se habían hecho presentes y estaban a
punto de trasladarlos a un hotel para que pasaran la noche ya que, tal cual lo reflejó Homero a
LaCapital, se quedaron "con nada más que lo puesto".
La casa que habitaban ocupa el final de un pasillo de cuatro departamentos.
Tenía una planta baja y terraza y el fondo daba al terreno del futuro edificio.
Inspectores de Obras Particulares de la Municipalidad regresarán hoy al lugar
para analizar en detalle cuál fue la causa que originó el derrumbe que, por fortuna, no desató una
tragedia.