Al cabo del trámite, el juez Vera Barros decidió que los cinco continúen detenidos y ahora evalúa cuándo volverá a citar a Astudillo y Ottaviano.
Con la realización en horas de la mañana de ayer de una serie de 35 allanamientos se culminó una larga investigación que reveló como actuaba una banda que defraudó al fisco en unos 2.500 millones de pesos con una maniobra de venta de facturas apócrifas que le permitía eludir el pago de cifras astronómicas al Estado.
La pesquisa judicial permitió detectar que son al menos 80 las personas vinculadas en la organización ilegal y unos 6.500 los negocios involucrados. No obstante, ayer solo se detuvo a cinco personas, tres de las cuales comparecieron ante el magistrado a cargo de la causa, porque los dos restantes padecen problemas de salud.
"Son ladrones de guante blanco", deslizaron fuentes vinculadas a la Afip, en relación a los integrantes de la banda que operaba desde hace años y que concretó una defraudación millonaria. Vale destacar que, además de los cinco detenidos, hay 20 personas con la prohibición de salir del país, sospechados de formar parte de la organización.