Frente a las posición de la intendenta Mónica Fein de rechazar la declaración de emergencia local en violencia de género que aprobó ayer la Comisión de Derechos Humanos del Concejo, la edil María Eugenia Schmuck sostuvo "que es una posición incomprensible y equivocada de Fein: incomprensible porque el Frente Amplio está promoviendo en la Cámara de Diputados de la Nación un proyecto de igual características por el que reclama declarar la emergencia en todo el territorio nacional. Si se pretende hacerlo para todo el país —posición que comparto— no entiendo porque en Rosario la posición debería ser distinta. Y equivocada, porque lo que pretendemos es darle más herramientas al Ejecutivo para erradicar la violencia de género, por lo tanto estamos colaborando para poder afrontar con decisión este problema intolerable".
La edil radical se refirió así al despacho favorable que le dio ayer la comisión de Derechos Humanos del cuerpo legislativo a la emergencia pública en materia social por violencia de género en Rosario. La propuesta, que será debatida el próximo jueves en el recinto, posibilitará maximizar los recursos locales para garantizar el correcto funcionamiento de los programas que se desarrollan en la ciudad destinados a la atención de mujeres víctimas de violencia. Estos programas ejecutan políticas públicas tendientes a garantizar la prevención, asistencia y erradicación de la violencia contra las mujeres.
"La declaración de emergencia permite visibilizar un problema que mayoritariamente se produce en el ámbito doméstico. Implica asumir un compromiso que ayuda a generar conciencia y promueve que las víctimas se animen a denunciar estos casos aberrantes. En los últimos meses, producto de esta dicusión, se multiplicaron las denuncias al telefono verde. Por eso es importante avanzar, para sensibilizar y generar conciencia, para proteger a tantas mujeres víctimas en la ciudad. Sólo en Agosto, se registraron en Rosario 450 llamados con denuncias. Nos parece una cifra muy preocupante", sostuvo Schmuck.
"Nadie dijo que en Rosario no se hace nada con este tema. Lo que estamos diciendo es que el problema está, que su dimensión es grave y que por lo tanto hay que hacerlo visible y habilitar al Ejecutivo a maximizar los recursos y programas para poder erradicarlo. Por supuesto que en Rosario se han hecho cosas, pero eso no implica que no se puedan mejorar y potenciar frente a la dimensión que adquirió el problema", sostuvo Schmuck.
En ese sentido, remarcó que "se confunde Fein cuando ve en cada debate algún cuestionamiento al Ejecutivo y es muy injusta cuando desestima la tarea que desarrollamos los concejales que hemos sido -todos los bloques y aún con diferencias- muy responsables al tratar los temas de la ciudad. Negar los problemas de la realidad, aún cuando se reconozca que se avanzó mucho al respecto, no ayuda a solucionarlos. Y lamento que sostengan que se pretende especular políticamente con un tema tan grave. Con ese criterio, deberíamos pensar que el socialismo hace eso reclamando la emergencia a nivel nacional y yo no creo que sea asi. Hemos trabajado denuncias sobre éstos casos con mucha responsabilidad. Aspiro a que la Intendenta evite declaraciones fuera de lugar y nos convoque para seguir impulsando todos juntos medidas firmes para erradicar la violencia en todas sus formas".
La concejal radical María Eugenia Schmuck, que impulsó la iniciativa en el Concejo junto a Fernanda Gigliani y Norma López, destacó la labor de la Multisectorial de Mujeres “porque con su compromiso han permitido otorgarle visibilidad a un tema tan complejo y dramático como este” y señaló que “desde el radicalismo acompañamos el diagnóstico, es una política que a nivel nacional está impulsando nuestro partido. Hay indefensión en muchas mujeres y queremos que el Estado cuente con todos los elementos necesarios para protegerlas, para garantizar programas de prevención, para disminuir estadísticas escalofriantes que dan cuenta de la gravedad y extensión de éstos casos de violencia intolerable”.
“La declaración de emergencia es un paso importante. Permite, desde lo simbólico, poner en agenda una problemática que generalmente se desarrolla en el ámbito doméstico y esto es una forma de sensibilizar y generar conciencia. Pero también habilita al Ejecutivo local a maximizar esfuerzos y recursos, de manera de garantizar la efectividad de las políticas públicas destinadas a desterrar la violencia de género", indicó Schmuck.
