La secretaria de Energía provincial, Verónica Geese, aseguró que intentará hoy en la reunión convocada por su par nacional, Juan José Aranguren, y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, evitar que Santa Fe sea "nuevamente discriminada" por las políticas de subsidios a la energía. Se trata de las ayudas para la aplicación de la tarifa social y delos beneficios relacionados con el ahorro energético, que sólo alcanzarían a Capital Federal y la provincia de Buenos Aires, según se desprende del análisis de la resolución implementada a partir del 1º de febrero por Nación.
El llamado del Ejecutivo nacional llegó el lunes pasado después de que le manifestaran distintos gobernadores e intendentes bonaerenses a Frigerio las dificultades para afrontar socialmente una segunda vuelta de aumentos en apenas un par de meses o, en otros casos, un fortísimo incremento (hasta 750 por ciento) en aquellos distritos en los que en la última década había permanecido congelada la tarifa.
La convocatoria provocó que la Empresa Provincial de la Energía (EPE) decidiera frenar, al menos hasta hoy, la presentación de un nuevo cuadro tarifario, proyectado con subas de entre un 40 y 50 por ciento promedio. El porcentaje está en sintonía con los anuncios realizados por provincias vecinas como Córdoba y Entre Ríos.
Al ser consultada por La Capital, Geese explicó que plantearán hoy en la reunión con Aranguren y Frigerio conocer cómo piensan implementar en Santa Fe la tarifa social y el mecanismo de ahorro, dado que de la resolución —interpretaron— se desprende una nueva discriminación, ya que abarcaría sólo a los clientes de Edenor y Edesur en Buenos Aires.
La funcionaria señaló que de ser incluida Santa Fe en el reparto de subsidios para la tarifa social se tendrá que analizar el mecanismo para "compatibilizar" los sistemas provincial y nacional. "No es tan simple", agregó, dado que el beneficio es para el usuario.
En la EPE hay 206 mil usuarios que perciben el beneficio de una tarifa social (126 mil casos) o descuentos por ser jubilados con haberes mínimos (otras 80 mil personas). Geese aclaró que se mantendrán los subsidios vigentes, que lo que se planteará es quién se hace cargo y cómo. Entiende que Santa Fe debe ser incluida porque, de lo contrario, sería "injusto" que se "discrimine otra vez al interior".
Respecto al aumento que podría aplicar la EPE evitó pronunciarse y argumentó que es una potestad de las autoridades que dirigen la compañía eléctrica, que sostuvieron que no habrá anuncio oficial hasta que se conozca el resultado de la reunión de hoy en Buenos Aires.
Usuarios y empresas. Por lo pronto, entidades de consumidores, pymes industriales, hoteleros y emprendimientos gastronómicos expresaron su preocupación por el impacto que tendrá un nuevo incremento de la tarifa en su estructura de costos. Algunos de los consultados reconocieron que los encontró aún analizando el aumento del 26,9 por ciento de diciembre pasado.
Juan Marcos Aviano, del Centro de Estudios Sociales y Acción Comunitaria (Cesyac), consideró que el aumento que aplicaría la EPE revela que la empresa trasladará toda la suba del costo de la energía mayorista al usuario final. Y planteó que "con el subsidio a la demanda no basta, sino que se debe avanzar con planes y obras y no sólo con aumentos".
Desde la Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica y Afines de Rosario (Aehgar), Damián Auzunbud, dijo que al incremento de la tarifa al se sumó en la cuenta un 30 por ciento promedio más de consumo energético por la ola mayor de calor que se registró en la región respecto del verano pasado.
El presidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos (AIM), Claudio Mossuz, expresó su preocupación frente al nuevo incremento de la tarifa de energía y adelantó que solicitarán a las autoridades una reunión para conocer el real impacto de la medida.
El titular de la Asociación Empresaria de Rosario (AER), Ricardo Diab, también manifestó que dentro del sector comercial hay "incertidumbre" por la cadena de aumentos de los servicios públicos.