El jueves se confirmó el primer caso de viruela símica (conocida popularmente como viruela del mono) en Santa Fe. El paciente, que se encuentra aislado y en buen estado de salud general, es un varón de 35 años que regresó al país el 23 de julio desde los Estados Unidos y ese mismo día comenzó con síntomas compatibles con esta virosis.
Ante esta situación, y luego de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara esta enfermedad como una emergencia de salud global ya que hay más de 16 mil afectados en 75 países, la secretaría de Salud de la Municipalidad de Rosario elaboró un documento para que todos los médicos estén atentos y sospechen la enfermedad ante determinados síntomas.
Si bien hay manifestaciones comunes, no en todas las personas se presenta de la misma manera.
En la Argentina ya son 24 las personas, la mayoría con antecedentes de viaje al exterior y con un promedio de edad de 36 años.
En el caso del rosarino que se enfermó, al día siguiente de arribar a la ciudad empezó a sentirse mal, con febrícula, débil y presentó lesiones cutáneas compatibles con viruela símica.
Concurrió a un sanatorio privado donde le indicaron aislamiento inmediato y le tomaron muestras de las lesiones. Ese material fue derivado al Cemar que a su vez lo reenvió como indica el protocolo al Malbrán, donde confirmaron el diagnóstico, que luego fue informado oficialmente por las carteras sanitarias de Rosario y Santa Fe.
En ese contexto, el área de Epidemiología municipal elaboró un documento que distribuyó este viernes en todos los efectores públicos donde se detallan las recomendaciones para los equipos de salud y se adjunta la ficha epidemiológica que deberán llenar ante un caso sospechoso.
Lo primero que se detalla es, justamente, la definición de caso sospechoso: cualquier persona de cualquier edad que presenta una erupción vesicular que no corresponda a las principales causas conocidas de otras enfermedades, que tenga cefalea, fiebre, dolores corporales, debilidad y/o inflamación de ganglios.
Es necesario determinar también si la persona tiene un vínculo epidemiológico, es decir, si estuvo en contacto físico (no solo sexual) con una persona con síntomas o con la enfermedad, o si tuvo contacto con materiales posiblemente contaminados (como la ropa de cama) en los 21 días anteriores al inicio de los síntomas. También si viajó a países donde se están registrando casos de viruela del mono.
Cada caso sospechoso se debe notificar en no más de 24 horas al Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud.
El caso se confirmará por laboratorio, o quedará finalmente descartado.
El modo de determinarlo es mediante un diagnóstico molecular de muestras del líquido de las ampollas o pústulas que deben tomarse con una jeringa. El documento de Epidemiología determina el modo en que le deben transportarse las muestras.
Precauciones
“Los trabajadores de la salud que atienden a casos sospechosos o confirmados de viruela símica deben implementar precauciones estándar, de contacto y por microgotas. Esto incluye protección para los ojos, barbijo quirúrgico, bata y guantes desechables. Durante la realización de procedimientos generadores de aerosoles los profesionales de salud deben utilizar máscaras N95 o equivalentes”, indica el instructivo.
Para evitar la transmisión dentro de los hospitales o sanatorios es importante que el paciente considerado sospechoso, en cualquier nivel de atención, evite el contacto con otros pacientes en sala de espera o salas de internación.
Las personas con síntomas deben realizar aislamiento estricto hasta obtener el resultado del laboratorio y utilizar en su hogar, si conviven con otros, es necesario que eviten estar cerca y que usen barbijo quirúrgico bien ajustado, cubriendo nariz, boca y mentón.
Si se confirma la enfermedad el aislamiento deberá realizarse hasta que hayan desaparecido todas las lesiones.
El seguimiento será estricto durante 21 días y estará a cargo de salud pública municipal y provincial.
Los controles diarios corresponderán al médico que esté atendiendo al paciente.
La viruela símica no tiene tratamiento específico. Deben controlarse los síntomas. Una de las secuelas no deseadas es que las lesiones más profundas dejen cicatrices. Muchas de esas lesiones suelen aparecer en el rostro.
Si bien la OMS hizo recomendaciones específicas a los hombres homosexuales, ya que muchos de los casos se dieron en en este grupo, médicos en distintas partes del mundo mencionaron que la enfermedad se puede dar en cualquier género y el contagio no es sólo por vía sexual.