Qué cantidad de adolescentes y jóvenes pasaron los por los servicios de salud mental de la provincia en sus diferentes espacios y áreas de atención, cuáles fueron las causas de consultas y cuántos requirieron como estrategia de atención la internación son algunos de los indicadores que por primera vez la Dirección de Salud Mental del Ministerio de Salud de la provincia, en el cierre de la gestión ya terminada, construyó como herramienta epidemiológica para monitorear de aquí en adelante la que considera la población "más vulnerable" de la provincia, junto con las infancias. Se trata de un paso clave para la conformación de un área específica en Infancias y Adolescencias dentro de la dirección que ya quedó formalizada y marca las urgencias en el área de cara a la nueva gestión que se inicia en Salud.
El trabajo de construcción de datos se llevó adelante a lo largo de 2021 sobre los más de 11.500 chicos y chicas santafesinos de entre 10 y 19 años, de los cuales más de 3.200 son del Departamento Rosario, que en esos 12 meses consultaron los diferentes servicios de salud mental de la red de salud pública, distribuidos equitativamente entre un 50 por ciento de adolescentes tempranos de entre 10 y 14 años, y adolescentes tardíos de entre 15 y 19 años.
De las consultas, el mayor porcentaje con el 71,8 por ciento correspondió a atenciones registradas en los servicios de Psicología -incluye Psicología, Psicología Infantil y Psicología Telesalud-, seguido de Psiquiatría en un 16,4 por ciento y Psicopedagogía con un 9 por ciento. En tanto, las guardias de los hospitales generales registraron un 2 por ciento de las atenciones.
Internaciones y consumo
Del total general de consultas, en 670 casos requirieron como estrategia de atención la internación y que en casi un 35 por ciento de las situaciones los cuadros estaban vinculados al consumo problemático de sustancias.
El dato habla de un escenario que agravado en los últimos años por los contextos de pandemia, pobreza y exclusión no escapa a los diagnósticos e incremento de la demanda que vienen planteando otros organismos del Estado, como lo hizo días atrás la Agencia de Prevención de Consumo de Drogas y Tratamiento Integral de las Adicciones (Aprecod).
En su propio cierre de gestión, la agencia detalló que sólo en Rosario, unos 3 mil individuos al mes se vincularon a los dispositivos de atención y en los últimos 4 años la población atendida se incrementó 10 veces.
>>Leer más: Tras la pandemia subió un 253% la atención de salud mental en niños
Si bien existían registros previos, Celina Pochettino, a cargo de la Salud Mental durante la gestión de justicialista en la provincia, recalcó que el registro de datos que comenzó a llevarse adelante apunta a "pensar en la salud de las poblaciones y sus padecimientos en términos integrales", y agregó que "en el caso específico en los procesos de atención de niñeces y juventudes formulando los indicadores que son a partir de ahora un marco de referencia para poder comenzar a realizar un monitoreo epidemiológico hacia adelante".
Un área específica
La urgencia para la creación de un área específica dentro de la Dirección para atender los procesos de las infancias y las adolescencias está marcada no sólo por el incremento de la demanda, sino por la complejidad de la atención en escenarios de violencias.
En un diagnóstico hecho por la misma dirección tras la pandemia, los profesionales indicaron en marzo de este año que se había producido un aumento de un 30 por ciento de consultas en los hospitales generales y en guardias por crisis de salud mental, muchas de las cuales estaban relacionadas con suicidios.
El dato no es menor si además se tiene en cuenta que de acuerdo a los registros del Ministerio Público de la Acusación (MPA) entre 2020 y 2022 el número de suicidios se duplicó de 232 casos a 460, afectando mayoritariamente a varones jóvenes.
>>Leer más: En sólo tres años se duplicó el número de suicidios en el Gran Rosario
A eso se sumó, en el diagnóstico, la situación específica de las infancias, donde hicieron hincapié que el escenario era aún más crítico tras el paso del Covid 19: el incremento de las consultas había sido de un 250 por ciento y los equipos de guardias habían debido fortalecer la atención.
En los centros de atención primaria de salud, una de las principales preocupaciones de quienes asisten a niños, niñas y adolescentes son las crisis subjetivas que padecen, al mismo tiempo que en los últimos meses los equipos -sean médicos, psicólogos, trabajadores sociales, enfermeros- dejaron en claro a través de diferentes espacios de reclamo e incluso a través de un documento con centenares de firmas los déficits del sistema, así como una serie de propuestas profundas para articular mejor las políticas que permitan asistir a niños y adolescentes.
Para Pochettino es fundamental "hacer un seguimiento de la problemática tanto construyendo registros que son un piso de trabajo y sobre todo insumo para políticas por venir y a partir de la formalización dentro de la dirección de un área específica que trabaje con esta población".
Los datos y el anuncio de la puesta en marcha del espacio, que se llevó adelante conjuntamente con Unicef a través del Programa de Cooperación “Salud integral de las adolescencias”, se dieron esta semana en el marco del cierre de gestión y balance de la Dirección de Salud Mental que presentó como principal logro el haber avanzado en el diseño del Plan Provincial de Salud Mental 2022-2028 que dejan sobre la mesa "a la espera de continuidades" para quienes ocuparán a partir del 10 de diciembre el Ministerio de Salud.