Rosario vivió ayer un Día de la Bandera atípico. El acto oficial en el Monumento fue sin discursos y tan fugaz que ni siquiera obligó a cortar el tránsito. El presidente Mauricio Macri llegó a la ciudad pero encabezó una ceremonia de 14 minutos en un club de la zona sur, donde le habló a chicos de la primaria sobre narcotráfico y mafias del transporte. Eso sí, en el parque nacional a la Bandera, por la tarde, los rosarinos se sumaron a los eventos culturales, bailaron y cantaron en los recitales folclóricos. Un día muy político, de contrastes y sin los multitudinarios desfiles que alguna vez lo caracterizaron.
La jornada arrancó muy temprano al pie del mástil mayor del Monumento. Hasta allí llegaron las autoridades y los ex combatientes para honrar a la bandera. La crítica fue impiadosa por parte de quienes se jugaron la vida en Malvinas y fueron testigos ayer de cómo la ciudad perdió su fiesta patria por excelencia.
Tan poca gente había al pie del Monumento que ni siquiera fue necesario cortar el tránsito. Así, los autos pasaban por allí mientras se izaba la bandera en un 20 de Junio. Increíble e impensado años atrás.
Tanto el gobernador como la intendenta remarcaron que se buscó evitar que el acto fuese utilizado como botín de campaña por sectores políticos y que por eso se priorizó la fiesta popular que comenzó por la tarde.
No quedó claro por qué Miguel Lifschitz y Mónica Fein no pronunciaron discursos ni recordaron la figura de Manuel Belgrano al cumplirse 199 años de su fallecimiento. Tampoco lo hizo el presidente Mauricio Macri, que insólitamente vino a Rosario a celebrar el 20 de Junio pero no en el Monumento, sino en un club de barrio Tablada.
Si eso ya tuvo ribetes insólitos, la sorpresa fue mayúscula cuando el mandatario nacional pronunció una arenga de campaña de 14 minutos hablando de las "mafias del transporte" y el combate al narcotráfico ante chicos de la primaria que habían sido invitados al acto del Día de la Bandera (ver página 4)
Banderas y marchas
En el club Ciclón (Saavedra 650), Macri le entregó una bandera a una escuela y otra a la presidenta del club, María Eliza Zafagnini, que más tarde se encargaría de precisar lo difícil que es afrontar las actividades de la institución en un contexto de tarifazos de servicios.
Es más, para mantener la pileta climatizada de natación, la entidad tuvo que hacer frente a una factura de gas de más de 50 mil pesos. "Todo se hace con esfuerzo, haciendo rifas y vendiendo tortas y empanadas", le explicó la joven dirigente a los periodistas.
Macri, en tanto, ya enfilaba la retirada mientras la banda de Gendarmería tocaba algunas canciones patrias y los acordes retumbaban en la cancha de básquet.
En el aeropuerto, en tanto, el mandatario nacional se reunió con dos jóvenes rosarinos que clasificaron a las Olimpiadas de Física que se desarrollarán en Tel Aviv (Israel) y comprometió el apoyo del gobierno nacional para que puedan concretar ese viaje.
Por la tarde, el parque Nacional a la Bandera congregó a muchos rosarinos que pudieron disfrutar del certamen de asadores a la estaca y de los múltiples eventos culturales que se organizaron en el marco de la fiesta popular por el Día de la Bandera.
Hubo tres escenarios en los que se presentaron cuerpos de danzas folclóricas y grupos de canto. Y los rosarinos también pudieron recorrer los múltiples puestos de artesanos y de emprendedores de la economía social, que ofrecieron una variada gama de productos.
Así, en el 199º aniversario de la muerte de Manuel Belgrano, la ciudad en la que el prócer la enarboló por primera vez el 27 de febrero de 1812 lo recordó con un acto de siete minutos y sin discursos y un presidente que ni siquiera pasó por el Monumento ni lo nombró en su veloz alocución. Una postal triste de un 20 de Junio para el olvido.
Ni el gobernador Miguel Lifschitz ni la intendenta Mónica Fein pronunciaron discursos en el breve acto oficial
El presidente Mauricio Macri habló de las "mafias del transporte" y el narcotráfico ante chicos de la primaria