Esta nota debería leerse escuchando un chamamé, cumbia o cuarteto. La tecnicatura en Acordeón que comienza a dictarse este lunes en la Universidad Nacional de Rosario asoma como el puntapié inicial para comenzar a aggiornar la Escuela de Música hacia una mirada local y regional, por encima de esa impronta académica y europea que la caracterizó durante años. Así lo confirma la directora de la escuela, Adriana Notta, para destacar que la carrera de Acordeón será “la única en Latinoamérica”, puesto que a nivel universitario “no hay otra igual”. Otra muestra más de la oferta que posee la UNR, con talleres abiertos a la comunidad.
Según le cuenta la docente a La Capital, la idea de transformar un seminario en acordeón en tecnicatura surgió gracias a la pandemia, aunque suene contradictorio. El cese de actividades fue el punto de partida para comenzar a pensar con el profesor Lucas Polichiso en una carrera universitaria abordada desde Rosario hacia el mundo, y no al revés, a la hora de jerarquizar la cultura popular y del Litoral.
“El año pasado habíamos armado un seminario para saber si había interés. Veníamos con la intención de abrirnos hacia la música popular a partir de un reclamo en general, porque la Escuela de Música estaba muy cerrada hacia lo académico y europeo”, comenta Notta a la hora de destacar que el Consejo Superior “avaló por unanimidad” el proyecto de tecnicatura que ahora espera la aprobación de la Nación para concretarlo de manera oficial.
De taller a la carrera
El año pasado, cuando aún la pandemia de coronavirus era impensada para muchos, la Escuela de Música había arrancado con una variada oferta de talleres abiertos a la comunidad (hoy están disponibles a distancia y bajo el dictado virtual), que luego debieron enfriarse a raíz del avance del virus.
“Los talleres anduvieron muy bien y el de acordeón también tuvo muchos inscriptos, pero no los pudimos continuar por la pandemia. Entonces con Polichiso, profesor de la cátedra, empezamos a construir esta carrera y la pensamos en función plantarnos desde donde estamos, que nos miren a nosotros y empezar a producir desde Rosario”, plantea.
Eso también los llevó a repensar los planes de estudio de las otras tecnicaturas de Batería y Bandoneón, que en la actualidad cuentan con la posibilidad de una licenciatura a futuro. Empezamos a hacer un trabajo bastante profundo porque las tecnicaturas están bastante desactualizadas (los planes datan de 2005). Es por eso que nos va a llevar a actualizar las otras tecnicaturas y la idea es transformarlas en licenciaturas”, indicó. También destaca la singularidad de la tecnicatura en Acordeón que comenzará a dictarse a partir del 10 de mayo (se trata del ciclo de nivelación, de dos años), “a nivel universitario no hay otro igual en Latinoamérica de estas características”.
La carrera, entonces, tendrá dos años de nivelación y tres años de tecnicatura, muchas materias cuatrimestrales entre las que se encuentran ensamble (con la posibilidad de que los alumnos conformen grupos con otros alumnos de la Escuela); acústica; informática aplicada a la música y producción musical; y el taller optativo de sonido, puesto que la escuela cuenta con una licenciatura en sonido. A su vez, tendrá tres talleres electivos: cumbia, cuarteto y música tropical; chamamé y música del litoral; y grabación.
“Es una jerarquización de muchos géneros que no estaban considerados, puesto que a veces estamos inmersos en esa música y no nos damos cuenta de lo que tenemos a nuestro alrededor”, reflexiona Notta a la hora de valorar esos ritmos musicales como impulsores a la hora de pensar al Acordeón como un instrumento de nivel.
En eso recuerda que el chamamé, uno de los ritmos litoraleños junto a la cumbia y la música tropical, fue declarado por la Unesco en 2020 como patrimonio de la humanidad. Pero también hay que mencionar la exponencial movida tropical en la ciudad, con gran cantidad de bandas en su haber.
“Será una bisagra de lo que pretendemos para la escuela”, apuntó la titular de la Escuela de Música sobre la carrera que comenzará a dictarse con algo más de 22 alumnos inscriptos para los ciclos de nivelación de este 2021 y por los próximos dos años, aunque la docente aclara que aquellos que tengan conocimientos podrán rendir equivalencias e ingresar directamente en la tecnicatura una vez que el proyecto quede oficialmente aprobado.
Un cuerpo docente de lujo
Además de Polichiso, de extensa trayectoria en la música rosarina en grupos de la talla de Rosario Smowing y San Telmo Lounge (también integra grupos de la escena jazz local), la tecnicatura en Acordeón contará con Jorge Fandermole en composición de canciones (1er año) y Juancho Perone en folclore (2º año), entre otros, aunque es probable que más adelante se abra un concurso para incorporar docentes en el instrumento, ya que en Rosario “hay más acordeonistas de lo que uno cree”, destacó la docente y directora de la Escuela, egresada en Guitarra clásica.
Polichiso es docente de la tecnicatura y también da clases en la Escuela Provincial de Música Nº5030, pero cuenta con un extenso y amplio palmarés en la escena musical local, ya que además del acordeón, también se desempeña como pianista en ensambles de jazz y otros géneros.
lucas.jpg
El profesor de acordeón, Lucas Polichiso.
“Empecé como profesor en base a mi conocimiento musical y luego hice el profesorado de Música, lo cual me habilitó para dar clases formales”, cuenta Lucas, quien proviene de una familia de músicos. Su padre es guitarrista de jazz (Cuqui Polichiso), su hermana Liza es cantante y dicta clases en la Universidad Nacional de Rosario, pero revela que su pasión por la música también surgió por su abuelo.
“Mi abuelo, Domingo Polichiso, tocaba el instrumento y también era afinador de bandoneonistas y acordeonistas de la ciudad y alrededores. Tenía el taller en Corrientes y Cochabamba, así que me crié toda mi infancia y mi adolescencia allí donde tenía 20 acordeones a piano, diez verduleras (otro tipo de acordeón), bandoneones, armonios a pedal, armónicas”, cuenta Lucas.
El músico se entusiasma cuando habla de la nueva carrera. “En 2017 armaron el programa para dar acordeón porque no estaba el instrumento y teníamos demanda de muchos chicos y también mucha gente grande”, comenta el músico. Así coincidieron con Adriana Notta para comenzar con el taller de acordeón en 2019 como materia anual durante un año con alumnos de la escuela y abiertos a la comunidad hasta que surgió la idea de la tecnicatura.
“Este año enero me contactó para decirme que íbamos a ir más allá y en lugar del taller, íbamos a intentar la tecnicatura del instrumento. Estaba muy motivado para integrar esta tecnicatura, así que comenzamos con el armado del plan de estudios”, subraya Lucas, para comentar que la formación académica musical está basada en “un amplio repertorio popular urbano o folclórico de distintos lugares del mundo”.
Un instrumento “muy particular”
Según Lucas, el acordeón es “un instrumento muy particular” y también hay muchos tipos según las construcción. “El acordeón que vamos a trabajar en este proyecto es el acordeón a piano, tiene escala cromática y pluri sonoro, a botones como el que ejecuta Raúl Barboza, y a piano, como el Chango Spasiuk.
“Hay muchísimos acordeonistas en Rosario aunque no parezca”, apunta Polichiso para mencionar a Monchito Merlo, viejo conocido del instrumento, surgido en barrio Saladillo, entre otros músicos de la ciudad.
Entre la vieja guardia del acordeón se encuentran Atilio Cavestri; Antonio Tarragó Ros (padre) que, si bien nació en Corrientes, vivió 30 años en Rosario y desarrolló toda su carrera. Y entre los más jóvenes se encuentran Homero Chiavarino (tampoco nació en Rosario pero está radicado acá hace muchos años); Nahuel Marquet; Ernesto Inouye; Simón y Mauricio Merlo (hijo y sobrino de Monchito) y Mauricio Boechi. Y por supuesto que también cuenta con dos acordeonistas mujeres como Viviana Strano (recientemente fallecida en un accidente vial) y Camila Depaoli.