Rosario ya tiene nuevos preventores comunitarios en adicciones, quienes desarrollan actividades en instituciones de la sociedad civil como clubes, organizaciones y vecinales. El objetivo es que quienes asisten a esos sitios sumen herramientas para prevenir consumos problemáticos de sustancias.
En el marco del plan Abre Vida, el pasado viernes finalizó el curso financiado por el gobierno provincial con presentación de trabajos y entrega de certificados.
La titular de la Agencia de Prevención del Consumo de Drogas y Tratamiento Integral de las Adicciones (Aprecod), Cecilia Nieto, resaltó la articulación entre la agencia, el municipio y organizaciones sociales con las que comparten actividades de prevención y atención de consumos problemáticos de sustancias y adicciones.
"Estamos muy contentos con la gran cantidad de interesados, esto demuestra que en nuestra provincia hay profesionales y organizaciones sociales preocupados y dispuestos a formarse, adquirir nuevas herramientas y convertirse en preventores comunitarios", destacó la funcionaria en alusión al curso que comenzaron a dictar el año pasado en diversas localidades junto a la Asociación Civil Vínculo.
El responsable de Vínculo, Horacio Tabares, indicó que "todo encuentro es interesante para adquirir nuevos conocimientos. En este curso compartimos experiencias para revalorizar los recorridos que tienen las personas y construir desde allí una red preventiva basada en los vínculos sociales", aseguró.
Con el cierre de esta segunda edición, ya son 83 los preventores que se formaron este año en la ciudad y que desarrollarán sus propuestas de cuidado en comedores, escuelas, iglesias, vecinales y ámbitos laborales.
En toda la región
Todos los cursos son gratuitos para los asistentes ya que están financiados por Aprecod, en el marco de la Red provincial de municipios y comunas para la prevención y el abordaje integral de los consumos problemáticos de sustancias. Con las ediciones del año pasado y éste se formaron alrededor de 300 personas en Rosario, Santa Fe, Carcarañá, Casilda y localidades cercanas.
Las capacitaciones se conciben como formaciones breves que intentan potenciar una visión múltiple, diversa, compleja, concurrente y no dogmática. Durante los ocho encuentros se presentan elementos básicos para prevenir y afrontar la problemática, resaltando los conocimientos propios en prevención que posee la comunidad, como experiencia adquirida en el cuidado de otros.
Entre los participantes, se encuentran ciudadanos comprometidos con organizaciones de la sociedad civil con las que acompañan a niñas, niños y jóvenes atravesados por distintas situaciones de vulnerabilidad en los barrios. Asimismo, asistieron trabajadores de los programas Nueva Oportunidad y Vuelvo a Estudiar vinculados a los territorios del Plan Abre.