La Fundación Banco Municipal publicó un informe en el que muestra que en Rosario se adoptó mucho menos la modalidad de teletrabajo que en el resto del país. Además, allí se reveló que fue un sistema que prefirieron las mujeres, de entre 30 y 64 años.
Según indicó el informe, el trabajo remoto creció durante la pandemia en 2020 en todo el país con motivo de las fuertes restricciones que impuso el gobierno nacional, y luego decreció en la medida en que se relajaron las prohibiciones.
En los meses de la cuarentena más estricta, en Rosario el 18 por ciento de los ocupados implementó el trabajo desde el hogar, en tanto que en el resto del país ese porcentaje ascendió a 22.
Y en los siguientes meses el teletrabajo disminuyó en todo el país, aunque no tanto como en Rosario. Por eso el informe indica que la ciudad registró un nivel de penetración del teletrabajo mucho menor que en las demás jurisdicciones del país, como por ejemplo Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Caba) y Córdoba, tanto en participación porcentual como en cantidad de ocupados.
El informe comparó la cantidad de personas que utilizaron el trabajo remoto durante los trimestres de 2020 y 2021, y en todos esos períodos Rosario está por debajo de los demás distritos del país.
Antes de la pandemia
Si se compara lo que sucedía antes de la pandemia y después, claramente subió notoriamente el trabajo remoto, ya que antes prácticamente no era una opción válida, el menos para los asalariados.
El informe compara lo que sucedía en Rosario antes de la pandemia y después y, según esto, en el período más estricto de la pandemia el home office en Rosario llegó a duplicarse. Sin embargo, en el resto del país esta situación se quintuplicó.
A su vez, el año pasado la modalidad de trabajo remoto disminuyó en Rosario, aunque se mantuvo por encima de 2019. “La cantidad de ocupados que trabajaron de manera remota en el último trimestre de 2021 fue 57,4% mayor que en 2019. Sin embargo, comparándolo con lo que sucedió en las demás ciudades, en el Gran Rosario el crecimiento fue de un tercio del registrado en Caba, Gran Córdoba y el promedio nacional, y levemente superior al presentado por Gran Mendoza (55,6%).
Perfiles
La investigación también analizó quiénes fueron los que más implementaron el teletrabajo durante la pandemia. Y demostró que preferentemente fueron mujeres (68 %), de entre 30 y 64 años, con alto nivel educativo (estudios superiores completos) y que se desempeñan en el sector privado (88%).
A su vez, se reflejó que en su mayoría ocupaban puestos de trabajo en empresas de menor tamaño (de entre uno y cinco empleados).
En el Gran Rosario se destacó la participación de los cuentapropistas dentro de quienes más implementaron esta forma de llevar a cabo las tareas laborales, lo cual contrasta con lo observado en el total de aglomerados urbanos donde resulta similar la participación entre asalariados y trabajadores autónomos.
Si bien con los datos del último trimestre de 2022 podrá observarse si el teletrabajo retoma los niveles previos a la pandemia o se mantiene en un nivel superior, “sería interesante analizar (en un próximo informe) los factores que podrían influir en los diferentes niveles de teletrabajo registrados entre los aglomerados. La estructura productiva, los niveles de informalidad, las condiciones de acceso a tecnologías de la información y la comunicación (TIC) y el grado de digitalización de las empresas son algunos de los factores que la literatura especializada en el tema sugiere como determinantes del teletrabajo”, indicó la Fundación.
Definición
La Organización Internacional de Trabajo (OIT, 2020) define el teletrabajo como el conjunto de actividades realizadas por el trabajador fuera del establecimiento del empleador utilizando TIC. El informe del Banco Municipal considera que realiza home office o trabajo remoto quien trabaja desde el hogar (sin un lugar específico), tiene acceso a internet y computadora, y además usa estas tecnologías (incluyendo el teléfono celular).