"Esperamos disfrutarlo, tenemos muchos proyectos. Todos los días estamos hablando de las cosas para hacer y todos los fines de semana vamos al loteo", cuenta, entusiasmado, Mario Moscatello, uno de los recientes beneficiarios del programa provincial "Mi tierra, mi casa", que persigue el objetivo de facilitar el acceso a terrenos con servicios. De hecho, él y su familia ya comenzaron a materializar el sueño de la vivienda propia.
Lo cierto es que muchos otros rosarinos próximamente estarán tomando posesión de los lotes que el programa tiene en la ciudad: tanto en el Parque Habitacional Ibarlucea (ubicado en la zona norte, como es el caso de Mario) como en el loteo Avellaneda Oeste (zona sudoeste). Durante octubre, más de 150 familias recibirán el boleto de compraventa de sus terrenos y, desde ese momento, se convertirán en dueños de una porción de suelo urbano.
El secretario de Estado del Hábitat provincial, Gustavo Leone, volvió a destacar la visión del gobernador Antonio Bonfatti cuando, en diciembre de 2011, lanzó esa dependencia: "Nos pidió ir más allá de la construcción de los planes de vivienda tradicionales, que ampliemos el abanico de herramientas disponibles y que trabajemos tanto con la generación de terrenos con servicios a precios accesibles como en la integración de asentamientos y la planificación urbana con municipios y comunas".
Lo cierto es que octubre deparará mucho movimiento para la repartición: no sólo porque el jueves próximo se entregarán 113 parcelas del Parque Habitacional Ibarlucea (y en la segunda quincena será el turno de Avellaneda Oeste) sino porque el miércoles 15 saldrán a sorteo 600 nuevos lotes, para los cuales participarán aquellos que se inscribieron recientemente en el Centro Cultural Roberto Fontanarrosa (ver aparte).
Moscatello, en tanto, trazó ante La Capital un balance de lo que significó la llegada del proyecto. "El programa me dio una posibilidad inmensa. Tengo 50 años y siempre traté de lograr algo, pero nunca llegamos. Esto es bárbaro y tuve la suerte de salir sorteado. Estamos muy contentos", contó.
Actualmente, su familia (compuesta por su mujer, tres hijos mayores, uno de 9 años y dos recientes nietos) ya comenzó a construir los cerramientos y a colocar los postes y alambrados en el terreno. Haciendo alusión a los costos, Mario explicó que es la única posibilidad que tiene para poder empezar. "Lo que estamos haciendo ahora es todo con nuestras propias manos. Lo que es construcción no, porque ahí no me animo. Algo de terminación, que me gusta hacer, por ahí lo hago", agregó.
Respecto de cómo comenzó a transitar este camino que le brindará la posibilidad de dejar de alquilar, Mario comentó: "Hace meses que estábamos anotados en un Fonavi. Luego llegó esta posibilidad de «Mi tierra, mi casa» y nos volvimos a inscribir. La verdad es que nosotros lo agradecemos muchísimo".
Es que el momento de la toma de posesión del terreno, en julio pasado, es uno de los recuerdos que para él y su familia persistirán en el tiempo. "Sentí mucha alegría. Estaba con mi hijo más chiquito, que lo sintió distinto, porque nosotros vivíamos en una casa y ahora estamos en un departamento medio ajustados. Entonces, vamos a poder tener una casa con terreno para que él pueda jugar", señaló.
Nuevos beneficiarios. Por lo pronto, 113 familias recibirán el jueves el boleto de compraventa de sus terrenos en el Parque Habitacional Ibarlucea, documento que les permitirá disponer totalmente del lote y tomar posesión del mismo a partir de la entrega.
Durante septiembre, los adjudicatarios abonaron un anticipo del 25 por ciento sobre el valor total del lote, proceso que los habilitó a recibir el correspondiente boleto. Según la superficie del terreno, el importe pagado varió entre 16 y 22 mil pesos. El resto será financiado en hasta cinco años sin interés.
En ese sentido, resulta clave que los terrenos del Parque Habitacional Ibarlucea poseen un valor final de entre 67 y 87 mil pesos, cifra que representa menos de la mitad de lo que cuesta un lote en el mercado privado.
Respecto de la construcción de las viviendas, las mismas se realizarán por autogestión: los beneficiarios pueden optar por llevar adelante su propio proyecto o bien elegir entre diversos prototipos que provee el gobierno provincial (en este último caso existe financiamiento a través del Banco Municipal para el componente de materiales de un núcleo básico).
Los nuevos dueños de las parcelas pertenecen tanto a la demanda general como a distintas entidades que oportunamente firmaron convenios con la provincia: Asociación Mutual Taxistas Unidos de Rosario (Amtur), Cámara de Titulares de Licencias de Taxis (Catiltar), Asociación Mutual Semtur, Asociación Bancaria (Rosario), Banco Municipal, Asociación Mutual de Trabajadores Municipales (Amtram), Asociación Civil Grupo Norte, Sindicato Argentino de Televisión y Sindicato de Prensa Rosario (SPR).
Al respecto, Leone adelantó que dentro de 15 días se realizará una actividad similar con 52 familias en el loteo Avellaneda Oeste, otro de los emprendimientos que la provincia lleva adelante en el marco del programa "Mi tierra, mi casa".